Dos restaurantes para irse de 'calçotada' sin salir de Barcelona
Bodega Joan, en pleno Eixample, y Pasa Tapas, en la Barceloneta, permiten comer 'calçots' en un entorno auténtico pero sin la necesidad de desplazarse
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Una buena ‘calçotada’ se disfruta con cuanta más gente mejor, pero es verdad que a veces cuesta cuadrar agendas para pasar todo el día fuera. La solución: comer ‘calçots’ en un entorno auténtico pero dentro de la misma ciudad, como proponen la Bodega Joan, en pleno Eixample, y Pasa Tapas, en la Barceloneta. Estas son los puntos fuertes de cada restaurante:
Bodega Joan: tradición en un entorno “familiar y cañero”
Situado en pleno Eixample de Barcelona, la Bodega Joan es un restaurante con 80 años de historia (fundado por Joan Balsells y Balbina Garrido), que ha ido forjando un estilo personal durante todo este tiempo hasta convertirse en un espacio único. “Nos caracterizamos por ofrecer platos tradicionales, con un ambiente familiar y cañero. Somos Peña Oficial del Barcelona y como os podréis imaginar, cuando el Barcelona juega, tenemos un ambientazo”, aseguran sus dueños.
Como buen restaurante de comida tradicional trabajan con productos de temporada, y esto significa que hasta bien entrada la primavera no faltarán los calçots. Los elaboran como mandan los cánones, a la brasa, servidos con su receta propia de salsa romesco. Y, por supuesto, se deben comer con las manos, sin miedo a mancharse.
El menú (29,50 euros) incluye, aparte de los calçots, una parrillada de carne con patata al caliu, alcachofas a la brasa y salsa alioli, además de postre y bebidas. Y para cuando pase la temporada de calçots, quedarán sus grandes clásicos: los caracoles a la llauna, el chuletón de ternera gallega o el pulpo a la gallega.
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Pasa Tapas: para grupos de todos los tamaños y a un paso del mar
El restaurante Pasa Tapas atesora más de 25 años de tradición gastronómica mediterránea en la Barceloneta, a un breve paseo del mar. Solo entrar, el visitante ya se da cuenta de su ambiente familiar y cercano, típico del barrio.
Para aquellos que busquen un lugar para organizar una calçotada numerosa, resulta ideal por sus dimensiones. Cuenta con grandes salones en la segunda planta, donde se pueden albergar grupos de casi cualquier tamaño, ya que el espacio en su capacidad máxima puede recibir hasta 300 personas. “Eso sí, podemos adaptar el salón a grupos de diferentes tamaños”, aclaran desde el local, que también dispone de estacionamiento para sus clientes.
Los 'calçots' en Pasa Tapas están elaborados de la manera tradicional, cocidos a la brasa y servidos en teja. Su salsa romesco es conocida por ser “la más famosa de la Barceloneta”.
Este año cuentan con cuatro menús diferentes de calçots, incluyendo una opción para vegetarianos. La diferencia radica sobre todo en el segundo plato a escoger. Los detalles de los menús se encuentran en su página web.
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