Movilidad

Polémica retirada de un carril bici en Castelldefels: las obras coincidirán con la pugna judicial por su eliminación

Está previsto que los trabajos para que pases a ser una vía compartida por bicis y coches empiecen la primera semana de septiembre, momento en el que el gobierno local pretende también responder a la demanda

Vecinos de Castelldefels aprovechan el paso de la Volta para protestar por la supresión del carril bici de la avenida Pineda

Polémica en Castelldefels por la eliminación de un carril bici en una de las arterias viales de la ciudad

Ciclistas en la avenida Pineda de Castelldefels en una imagen de archivo.

Ciclistas en la avenida Pineda de Castelldefels en una imagen de archivo. / Ayuntamiento de Castelldefels

Àlex Rebollo

Àlex Rebollo

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Las obras para reurbanizar la avenida Pineda de Castelldefels (Baix Llobregat), y que comportarán la eliminación del actual carril bici, arrancarán a principios de septiembre de este 2024. Esta es la previsión actual del Ayuntamiento castelldefelense, tal y como indica el segundo teniente de Alcaldía, David Solé (PP), a este diario.

Estas obras, que supondrán devolver la bidireccional para los coches a la avenida, coincidirán también con el inicio de los trabajos para empezar a configurar una red de carriles bici alternativa y que, además de ampliar los kilómetros de la red ciclable en la localidad, pretende suplir las conexiones que hasta hoy ofrece la misma avenida Pineda. La obra que lidera el gobierno del popular Manu Reyes ha estado rodeada de polémica desde el principio y, de hecho, la plataforma vecinal L’Avinguda Pineda No es Toca presentó hace poco más de un mes una demanda con la intención de paralizar el proyecto. Entre otras cuestiones, consideran que el consistorio no justificó de forma suficiente la supresión del carril.

Así, a principios de septiembre no solo coincidirán el inicio de las obras, sino que, durante esos días, el gobierno local también prevé dar respuesta a la demanda, admitida a trámite por el juzgado de lo contencioso-administrativo número 11 de Barcelona, que ya rechazó las medidas cautelares solicitadas por parte de la plataforma con la intención de frenar la obra hasta que un juez determine si el proyecto incumple o no los requisitos técnicos para llevarse a cabo. 

“Estamos terminando de preparar la respuesta. Lo que estamos haciendo es contestar a todos los puntos expuestos por la plataforma y, evidentemente, justificando técnicamente por qué es viable el cambio que haremos”, apunta Solé, quien insiste en que tratarán de demostrar que lo que hacen “no es desmontar todo el carril bici” de la avenida Pineda, sino que la modificación supondrá que el carril bici actual, segregado de los coches, pasará a ser una vía compartida por bicis y turismos durante un tramo de unos 150 metros, entre la calle Molinot a la avenida Constitució.

Sobre las obras, de hecho, hay una parte que ya se han llevado a cabo. Solé recuerda que, más allá del carril bici, el proyecto también incluye otras dos actuaciones: rebajar las aceras del tramo para evitar inundaciones en los bajos y reformar un pozo que "se estaba cayendo y para el que era necesario reforzar toda la estructura". Precisamente, este último apartado es el que ya se llevó a cabo antes de empezar el mes de agosto, período de vacaciones de la empresa adjudicataria del proyecto.

Oposición vecinal

Los argumentos del ejecutivo que lidera Manu Reyes no convencen a la plataforma vecinal, que ya ha organizado distintas protestas a lo largo de los últimos meses para intentar que el consistorio cambie de planes. Por ahora, sin éxito. Tampoco es que la medida pillara a nadie por sorpresa. Cuando estaba en la oposición, Reyes ya se opuso a la reforma de la avenida Pineda, que entonces eliminó un carril para los coches para dar paso al carril bici actual. De hecho, la idea de devolver la bidireccionalidad para los coches a la avenida Pineda fue una de las principales promesas del PP castelldefelense en la campaña para las elecciones municipales de 2023.

Una de las mayores protestas de L’Avinguda Pineda No es Toca tuvo lugar el pasado mes de marzo cuando la Volta Ciclista a Catalunya pasó por el municipio. Entonces, Irene González, portavoz de la entidad, lamentaba que, después de meses de intentar negociar con el consistorio, no se hubiera llegado a un acuerdo para evitar el desmantelamiento del carril bici segregado de la principal arteria que une el centro de la ciudad con la playa, una actuación presupuestada por algo más de 250.000 euros.

Así, la plataforma no se opone a los algo más de dos km de carril bici que el gobierno de Castelldefels prevé empezar a implantar a partir de septiembre, pero insiste en la necesidad de mantener el carril bici segregado. Desde la entidad inciden en que quitarlo supondrá desconectar dos proyectos en favor del uso de la bicicleta pagados con fondos ‘Next Generation’: el paso elevado sobre la C-31 y el eje de la C-245, que une varios municipios del Baix Llobregat. 

Además, en un contexto de emergencia climática, L’Avinguda Pineda No es Toca acusa a Reyes de llevar a cabo políticas contrarias al medio ambiente. Ponen de ejemplo el caso del carril bici de la avenida Pineda, pero también que el gobierno de Castelldefels haya aplazado la implementación de la Zona de Bajas Emisiones en la ciudad, como sí han hecho municipios vecinos como Gavà, Viladecans o Sant Boi de Llobregat.

"Nosotros negamos rotundamente esta afirmación", sostiene el primer teniente de alcaldía de Castelldefels respecto a las críticas medioambientales. "Si nosotros estuviéramos en contra del medio ambiente, no fomentaríamos este uso compartido [entre bicicletas y coches], dice Solé, quien incide también en que, desde el ejecutivo local están llevando a cabo una "nueva replantación de árboles en Castelldefels y mejorando todos los espacios verdes de nuestro entorno".