Arte urbano

Cierra Wallspot, la plataforma que convirtió Barcelona en paradigma del grafiti legal

El portal desaparecerá a finales de mes, y con él, más de 30.000 obras realizadas en muros de la capital catalana y otras ciudades de todo el mundo en los últimos 12 años

Los mejores grafitis 'legales' de Barcelona: homenaje visual a más de 10 años de Murs Lliures en la ciudad

Uno de los murales del parque de las Tres Xemeneis, obra de Millo

Uno de los murales del parque de las Tres Xemeneis, obra de Millo / El Periódico

Carlos Márquez Daniel

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Resulta paradójico que en un momento en que Barcelona trata de muscular su prestigio internacional (véase la Copa América de vela), desaparezca una plataforma que convertía a la capital catalana en uno de los grandes escaparates del arte urbano. A finales de mes cerrará el portal Wallspot, una enciclopedia de arte callejero que nació de la mano del proyecto Murs Lliures, impulsado por el ayuntamiento en 2012, con Xavier Trias al frente, en colaboración con la productora Rebobinart, para ceder espacios legales a los amantes del grafiti.

Ambiente grafitero en los muros de las Tres Xemeneies, en febrero de 2021

Ambiente grafitero en los muros de las Tres Xemeneies, en febrero de 2021 / Manu Mitru

Será a finales de septiembre, según confirma a este diario Marc Garcia, director de Rebobinart, cuando la web se funda a negro y desaparezcan como lágrimas en la lluvia cerca de 35.000 obras realizadas por unos 25.000 artistas que en algún momento de estos 12 años se han dado de alta para compartir sus dibujos. Si era o no era un proyecto con vocación internacional es una afirmación que se desempata con un dato revelador: el 40% de los inscritos son (eran) extranjeros.

Portarse bien

La desactivación de Wallspot no responde a ninguna crisis creativa. Murs Lliures, de hecho, sigue existiendo, aunque desde abril de 2023, por decisión del gobierno de Ada Colau, funciona bajo el nombre de Murs Oberts y la gestión ha pasado a ser exclusivamente pública, con el consistorio como gestor único de los 16 espacios repartidos por toda la ciudad. Basta con presentarse en una de las paredes y cumplir con un "código de funcionamiento y convivencia" que incluye requisitos como evitar "contenidos ofensivos, sexistas, xenófobos o con finalidades publicitarias".

Otro de los dibujos efímeros de Barcelona

Otro de los dibujos efímeros de Barcelona / Fernando Alcalá

En los tiempos de Rebobinart, los artistas se daban de alta y reservaban un espacio determinado en una hora concreta. Era una manera de organizar los muros, sin embargo, que no convencía a entidades como Walls4Us, que lo consideraban una "tutela innecesaria". La productora tenía firmada una autorización individual con el distrito correspondiente para cada uno de los muros, de manera que, luego, regulaba las entradas, amén de impulsar eventos como el Festival Ús Barcelona, que durante cinco años (2014-2018) fue un escaparate del arte urbano con la prisión Model como telón de fondo.

El refugio de las redes

Los murales, ahora y antes, se van renovando constantemente, aunque suelen dejarse 24 horas de efímera exhibición antes de que otro artista pinte encima. La diferencia es que a partir de octubre ya no quedará constancia del legado artístico, como sí podía suceder (si así lo quería el autor) gracias a la herramienta Wallspot. Podrán compartir el mural en sus redes sociales, por supuesto, pero se pierde el portal único que ejercía de 'vademecum' y escaparate del arte urbano 'made in Barcelona'.

La huella de Frankie Strand en Barcelona, a principios de 2018

La huella de Frankie Strand en Barcelona, a principios de 2018 / Fernando Alcalá

Marc Garcia lamenta que se pierda el legado, y admite que los gastos derivados del mantenimiento del portal tienen buena parte de la culpa de la decisión. Porque no es una simple web. También hay una aplicación móvil y la relación es constante con los artistas que se encargan de ir subiendo el material. "El ayuntamiento podría haber adquirido la plataforma para seguir exhibiendo el arte urbano de Barcelona". Pero no solo de la capital catalana, pues en Wallspot pueden verse murales de Irlanda, Inglaterra, Filipinas, Estados Unidos o Países Bajos.

Menos problemas

Limitarse a ceder el espacio, no compartir la obra y no reservar horas puede ser también una sutil manera de evitar problemas con el contenido de los murales. En el pasado no fueron pocas las ocasiones en las que un artista puso en un aprieto al ayuntamiento y a Rebobinart. Recordemos algunos ejemplos. En febrero de 2021, un dibujo del rey emérito, en el que se calificaba de "ladrón" a Juan Carlos, fue borrado por la policía. En 2017, Jordi Pujol fue retratado con un ademán y un atuendo que recordaba las películas de la mafia.

Pintada contra el rey emérito borrada por el ayuntamiento

También ha habido espacio para la reivindicación. A favor del medio ambiente, contra Donald Trump, reclamando la liberación de los presos del 'procés', denunciando la represión policial... Todo eso puede verse aún en la plataforma de Wallspot. Si nada lo remedia, solo hasta final de mes.