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El reloj del número 34 de la calle de Pelai

El reloj del número 34 de la calle de Pelai / GOOGLE MAPS

Lola Gutiérrez

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La calle Pelai de Barcelona es una de las grandes zonas comerciales de la ciudad, con toda una serie de franquicias como Pull&Bear, Stradivarius, Tezenis, Natura o Zara. Aunque en la actualidad se trate de una calle muy codiciada, donde un alquiler de un local puede costar hasta 20 euros por metro cuadrado, en sus inicios era sede de todo tipo de comercios y establecimientos locales.

De aquellos tiempos tan solo quedan algunos testigos, como el mítico reloj antiguo que durante varias décadas presidió la fachada de la Casa Palau, una tienda de coleccionismo y modelaje. Se cree que este histórico artilugio fue colocado por el fundador del negocio en 1935, situado en el número 34 de esta calle. Funcionó sin descanso hasta el verano de 2015, cuando la tercera generación de propietarios del negocio tuvo que trasladar la tienda por el aumento desorbitado del precio del alquiler. Con el cambio de emplazamiento del negocio, el reloj quedó parado y, desde entonces, marca que quedan cinco minutos para las cinco.

Historia del reloj

La colocación del reloj se produjo tras una reforma completa del comercio. En sus inicios, el aparato estaba conectado con otro reloj, que el propietario tenía colgado en el despacho en el altillo sobre la entrada principal de la tienda, que posteriormente se acabaría convirtiendo en un piso aparte. Durando casi seis décadas, las diferentes generaciones de la saga se han encargado de mantener este reloj histórico en hora, hasta que la Casa Palau tuvo que dejar el local de la calle Pelai.

Esta es la razón por la cual el reloj dejó de funcionar y nadie se ha preocupado de arreglarlo. De hecho, el aparato continúa vinculado al otro reloj, el que estaba situado en el altillo. De todas formas, el histórico aparato continuará presidiendo la fachada del número 34 de esta calle, testigo del paso del tiempo en la ciudad de Barcelona.