Ampliación de FGC

MULTIMEDIA | De pineda urbana a un solar en Barcelona: así ha quedado el parque Joan Miró tras la tala de árboles

La Generalitat culmina los trabajos para despejar la arboleda donde se instalará la zona logísticas de las obras de Ferrocarrils y los vecinos se emplazan a una asamblea para decidir nuevas acciones

La Sindicatura de Barcelona exige una comisión de control para las obras de la L8 de FGC en Joan Miró

Jordi Ribalaygue

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Ha bastado poco más de una semana para que la arboleda sacrificada en el Eixample por las obras de ampliación de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) en Barcelona haya sido arrasada. La pineda condenada para acopiar maquinaria y tierra excavada en 5.292 metros cuadrados del parque Joan Miró se ha convertido ya en un erial que la valla repleta de mensajes contra la tala apenas oculta.

Un par de fotografías tomadas desde la terraza del centro comercial de Las Arenas permiten observar el cambio radical que la zona verde ha experimentado en pocos días. El siguiente montaje permite deslizar la cortinilla a un lado y otro para comparar el aspecto que el parque Joan Miró lucía a principios de agosto y el que exhibe este fin de semana.

La elección de parte de la explanada como zona logística del alargamiento de la la Línea 8 lleva asociada como contrapartida que se sierren 75 pinos. Son menos de los que se calculó en un principio que tendrían que ser abatidos para el área operativa de la ampliación del ferrocarril entre la plaza Espanya y Gràcia. La Generalitat recalca que los ejemplares sacrificados son "un 8% del total" de la zona verde. Diagnostica que presentaban un estado insano y se compromete a plantar nuevos ejemplares. Lo define como una "oportunidad para transformar el parque".

La primera estimación previó que 178 árboles se verían afectados, que se recortó luego a 118 ejemplares. Las quejas vecinales condujeron al Departament de Territori -promotor de la prolongación- a contraer aún más el terreno donde concentrar a los operarios y que será tomado durante dos años y medio de trabajos. El balance definitiva son 75 ejemplares cortados y 19 palmeras arrancadas para ser trasplantadas en otros lugares del parque.

Seis millones más

Los retoques en el proyecto para indultar parte de la vegetación han encarecido la reforma en seis millones de euros, explica la Generalitat. Territori defiende que la alternativa de ocupar un pabellón de la Fira de Barcelona en la plaza Espanya -como reclamaba la plataforma vecinal Salvem el Parc Joan Miró- era inviable y suponía un sobrecoste de 16 millones de euros.

Por su parte, la Síndica de Greuges de Catalunya ha echado en falta estudios sobre el coste por daños ambientales y las repercusiones que la tala implica sobre la salud y el medio ambiente, por contaminación atmosférica y ruido. También ha reprochado que "se ha optado por sacrificar" casi un centenar de árboles "por ser la opción más económica".

El parque Joan Miró, en Barcelona, tras la tala de árboles por las obras de amplación de FGC.

El parque Joan Miró, en Barcelona, tras la tala de árboles por las obras de amplación de FGC. / ZOWY VOETEN

A su vez, el Síndic de Greuges de Barcelona ha reclamado una comisión de control sobre las obras de FGC. La Sindicatura concluye que la actuación del área de Urbanismo del Ayuntamiento "no ha sido suficientemente eficaz en cuanto a la participación e información ciudadana". En ese sentido, esgrime que "es necesario que sea efectiva por lo que hace al seguimiento y control de las afectaciones que suponen las obras de la línea L8 de FGC", así como proseguir con las comprobaciones durante "la reposición posterior de los árboles y los espacios verdes".

Mes y medio de movilización

Salvem el Parc Joan Miró ha convocado concentraciones de lunes a viernes durante el último mes y medio contra la tala. La organización ha desconvocado las protestas diarias tras despejarse la arboleda. "Desgraciadamente, todos los árboles que debían talar ya no están. Con todo, esto no es el punto final de nuestras reivindicaciones, sino un punto y seguido", señala en un mensaje que ha compartido con sus integrantes.

La plataforma prevé citar a los vecinos a una asamblea al inicio del curso escolar para marcar los objetivos y las acciones de los próximos meses. La entidad ya ha apuntado que le inquieta el trasiego de camiones en las inmediaciones de la escuela Joan Miró. Advierte que sufre altos niveles de contaminación atmosférica a causa del tráfico. "Pese al destrozo que se ha hecho, tenemos que valorar mucho que, con la perseverante presión vecinal, hemos podido salvar una parte importante del número de árboles que inicialmente querían talar", se felicita la organización vecinal.