El Ayuntamiento de Barcelona cierra 6 de las 11 antiguas pajarerías de la Rambla

El Ayuntamiento de Barcelona ha hecho efectivo, este miércoles por la mañana, el cierre de 6 de los 11 puestos de los antiguos pajareros de la Rambla tras haber recibido la autorización judicial para poder llevar a cabo la recuperación forzosa de los establecimientos.

En cuanto a los cinco puestos restantes, que pertenecen todos a un mismo propietario, se está a la espera de recibir la autorización judicial por parte de otro juzgado para poder proceder de la misma manera, según informan fuentes municipales.

"A partir de ahora, se estudiará cuál será el momento más adecuado para la demolición de los puestos, según el avance de las obras de reforma", añaden las mismas fuentes.

Después de que los responsables de estos puestos no atendieran, el pasado mes de julio, la petición municipal de entregar las llaves de los establecimientos, el Ayuntamiento puso en marcha la vía judicial para poder forzar su cierre y recuperar su titularidad. Así, este miércoles se han presentado en la Rambla representantes del Institut Municipal de Mercats, que han exigido los antiguos titulares que cierren los quioscos, y así lo han hecho; han sacado el material que tenían en su interior y han cerrado.

Los antiguos pajareros dejaron de vender animales en el año 2009 y se reconvirtieron en puestos de helados, dulces, 'souvenirs', etc. En el Plan Especial de Ordenación de la Rambla, aprobado definitivamente en el 2016, ya no se contemplaba la continuidad de estos puestos.

El Ayuntamiento de Barcelona asegura que la desaparición de los puestos de los antiguos pajareros de la Rambla es una decisión "que viene de lejos" y que "responde al interés general". El proceso ha llegado hasta este punto tras las diferentes resoluciones judiciales que ha habido, dando la razón a los planteamientos defendidos por el Ayuntamiento.