El Mirador de la Torre Urquinaona de Barcelona se reestrena para celebraciones privadas con vistas de vértigo

Es uno de los miradores más espectaculares de Barcelona, en la frontera entre Ciutat Vella y el Eixample, con vistas de impacto a dos distritos tan próximos como distintos urbanísticamente hablando. Pero exhibir ese contraste y unas panorámicas impresionantes de 360º no bastó para que cuajase como atalaya oficial, ni en la ruta turística ni entre los barceloneses, porque su horario era muy limitado y entre semana se destinaba a reuniones y eventos corporativos. Así que tras su cierre al público hace justo un año, sin hacer ruido, la planta 20ª de la Torre Urquinaona estrena ahora oficialmente etapa con un nuevo uso para celebraciones privadas (de bodas a cumpleaños) los sábados y domingos, como un escenario ideal para cualquier ocasión especial y que busque los mejores selfis.

La Torre Urquinaona, un edificio de oficinas de estilo racionalista levantado en 1971, con 22 plantas y 70 metros de altura que lo convirtieron durante un tiempo en el ‘rascacielos’ por excelencia de la ciudad, está a dos pasos de la plaza de Catalunya. Su ubicación auguraba un gran futuro como mirador, cuando se impulsó este uso en 2022 bajo el nombre de 'Unlimited Barcelona' y tras la prueba de fuego de las jornadas Open House aquel año. La entrada costaba 12 euros y proponía una ruta visual que abarcaba todas las joyas locales. Hasta ese momento, la empresa propietaria de las plantas 20, 19 y parte de la 17 del edificio, había optado por destinar el privilegiado espacio de la 20 a eventos corporativos variados.

Montar reuniones de todo tipo con las últimas tecnologías de conectividad, con un horizonte sin igual y con la versatilidad de jugar con esos 500 metros cuadrados superiores que dan para dos grandes auditorios simutáneos, funcionó y sigue funcionando. Lo propulsan como The 19th Hole y atrae a muchas empresas y marcas que quieren montar jornadas, premios o incluso galas. En esa planta encaja a unas 120 personas, porque el aforo se mide con la calificación de oficinas. Pero esa agenda intensa solo dejaba libre el mirador para los fines de semana, lo que dificultaba su comercialización, cuenta Carmen de la Maza, de la sociedad propietaria.

Otros usos

La viabilidad de la propuesta precisaba de touroperadores, cruceros y grupos a gran escala. "No era posible solo con visitas individuales", señala De la Maza. Pero estos ámbitos exigían una agenda más amplia, ya que las visitas solo en sábado y domingo resultaban poco comerciales. "Nos pedían los siete días, que no podíamos ofrecer", añade. Así que la empresa tuvo que elegir, y continuó con sus eventos de empresa entre semana, mientras anunciaba a principios de este año un nuevo vector de negocio con las celebraciones privadas, para cualquier formato, en fin de semana.

En los últimos meses ha estado fraguando la marca Sotovocce para este uso. "Estamos arrancando este nuevo proyecto complementario porque el espacio es único e ideal para fiestas privadas, con o sin cátering", desgrana. Adecúan el mirador a la necesidad de una boda, un encuentro o una fiesta, donde el marco es Barcelona, pero el interiorismo se define a la carta.

De cara a la Copa América se ofrecen como un balcón sin igual, desde donde visualizar tanto la competición como el horizonte marinero. Llevan meses siguiendo los entrenamientos de forma privilegiada y creen que su planta 20º sería una plataforma VIP para cualquier evento a cargo de equipos o patrocinadores.

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