Barcelona elimina más de 57.000 pintadas en seis meses con el nuevo contrato antigraffiti

La brigada antigraffiti del Ayuntamiento de Barcelona ha realizado más de 57.000 actuaciones en seis meses para limpiar de pintadas 138.000 m² en puntos negros de la ciudad. El consistorio ha hecho balance de los primeros resultados del nuevo contrato de eliminación de pintadas, pegatinas y elementos similares. Se estrenó en enero y por primera vez incluye también fachadas de edificios patrimoniales y mobiliario urbano.

El consistorio saca pecho del retorno logrado con un cambio de metodología, que se basa en haber seleccionado 360 calles y espacios de Barcelona “prioritarios” por su densidad de uso, de población o vandalismo recurrente. Desde este año la brigada los visita cada cuatro meses. Muchos de ellos son grandes arterias de Ciutat Vella y el Eixample, por lo que se concentran los esfuerzos en las zonas donde la dejadez podría ser más visible.

En abril terminó la primera ronda por los 359 puntos y hasta el 30 de junio se había realizado el 75% de la segunda, es decir, que tres de cada cuatro se habían revisitado en solo dos meses. La teniente de alcaldía Laia Bonet ha celebrado estos datos y ha argumentado que la mayor rapidez de la segunda pasada se debe a que los operarios hallan los espacios mucho más limpios. “En ningún distrito el número de pintadas en junio superaba el 5% de las identificadas en febrero, es decir, que el 95% de la superficie ha aguantado limpia entre la primera y la segunda pasada”, ha sostenido.

La menor exigencia de la segunda ronda ha permitido al ayuntamiento ampliarla a más calles y llegar ahora a 381 zonas prioritarias. Entre las incorporaciones hay por ejemplo la avenida Drassanes, el tramo de Gran Via entre Tetuan y la Monumental, las calles Floridablanca i Pi i Margall y todo el perímetro de la supermanzana del Sant Pau. Bonet ha avanzado que mantendrán esta estrategia en función de los resultados: “Ojalá podamos hacer crecer mucho las zonas prioritarias porque las vayamos encontrando cada vez más limpias”.

En paralelo, se repasan todo tipo de edificios municipales e infraestructuras. Este agosto le ha llegado el turno a 37 mercados municipales, es decir, casi todos. Solo quedarán por limpiar el de la Vall d’Hebron, en obras, y la Boqueria, en temporada altísima de turistas.

Más dinero, menos graffiti

Respecto al año anterior, el número de actuaciones ha crecido un 15% y la superficie limpiada se ha incrementado un 30%. Las cifras se corresponden casi a la perfección con el aumento de inversión en el nuevo contrato (+17%), que permite un 30% más de equipos en la calle. Solo para 2024 y 2025 el encargo mueve un presupuesto de 16 millones de euros.

La Guardia Urbana remacha la labor de la brigada con sanciones a los infractores, como los dos grafiteros pillados en la plazoleta Emili Vendrell del Raval este mismo mes. De enero a junio la policía barcelonesa ha impuesto 250 denuncias. La multa, ha recordado Bonet, es de 500 euros “y si es fachada patrimonial, 600”.

Ciutat Vella, a la cabeza

De las 57.223 actuaciones totales, 17.225 son en Ciutat Vella, claramente el distrito con más intervenciones. Le siguen Sant Martí, Sants-Montjuïc, Gràcia y Horta-Guinardó. Victòria Plumed, la jefa del área municipal de Limpieza, ha explicado que también el casco antiguo encabeza las peticiones ciudadanas de eliminación de graffiti. Bonet ha reconocido que los requerimientos vecinales por este tipo de incivismo “se han multiplicado por 2,5”, hasta llegar a 4.038 incidencias reportadas en medio año. Considera, por ello, que la mayor atención pública actual está alineada con una mayor “preocupación” ciudadana.

Para las fincas patrimoniales hay un equipo específico que aplica materiales y técnicas adaptados a cada inmueble vandalizado y un poco más eficientes que los usados en la etapa anterior. Ahora limpian entre 3 y 4 fachadas al día, mientras que antes no llegaban a tres. En este capítulo se incluiría por ejemplo la pintada de este julio en la sede gótica del propio ayuntamiento.