Cautela vecinal ante la primera 'Noche tranquila' de las fiestas de Gràcia: "Ya se verá cómo va"

Las fiestas de Gràcia llenan entre el 14 y el 21 de agosto el corazón del distrito de decorados y actuaciones, y también de bullicio, ruido, música y aglomeraciones. En un momento en el que vecinos de varias zonas de la ciudad llevan tiempo elevando quejas por la contaminación acústica, en Gràcia se ensayará una fórmula para que por lo menos una de las noches resulte más cómoda para los residentes.

Es la ‘Noche tranquila’, prevista para el 18 de agosto, día en que no habrá conciertos nocturnos. El pasado 10 de enero se conoció la nueva medida, acordada en una reunión de la veintena de comisiones que decoran las calles. Esta noche especial podrá haber actos, y siempre cuando no sean musicales ni con sonido amplificado. Así lo precisaba un comunicado firmado por la presidenta de la Fundació Festa Major de Gràcia, Lina López.

Cena de hermandad

La mayoría de calles han optado por celebrar esa noche la cena de hermandad habitual en las fiestas. En ellas participan los vecinos que han trabajado para que las calles estén decoradas. Los representantes consultados por este diario ven bien la convocatoria, si bien varios consideran que no es un problema que se dé en todas las vías.

Todos coinciden en que está bien ensayar fórmulas para combatir aglomeraciones y molestias. También fue esa lógica la que llevó a retrasar el día de entrega de los premios, que provocaba que las calles ganadoras centralizaran la mayoría de las visitas y sufrieran colapsos todo el fin de semana. Este año los galardones se entregarán el lunes 19 de agosto, a dos días para la conclusión de las fiestas, en lugar del viernes, como sucedía tradicionalmente.

Plaza Rovira

Carlos Rosales, presidente de la asociación de vecinos de la plaza Rovira ve positiva la ‘Noche tranquila’ si bien subraya que el del ruido no es un problema habitual en esta zona, es decir, durante el año. “Es una prueba piloto que se ha propuesto desde la Fundació Festa Major y ha habido consenso. Responde a las quejas por el ruido y la masificación. Nos hemos adherido a la iniciativa y esa noche haremos la cena de socios en la plaza”, explica Rosales, que añade: “La verdad es que para nosotros no era necesario, porque somos unos privilegiados, no tenemos este tipo de problema”.

El mensaje de Rosales es parecido al de Marta Soteras, de Fraternitat de Baix: “La nuestra no es una calle de ruido. No tenemos barra, preferimos hacer talleres y actividades que estar esclavizados detrás de una barra. Además, si tienes barra necesitas gente, grupo de música y cuesta dinero. Decidimos que quién quiera fiesta vaya a otra calle”, relata Soteras. En Fraternitat de Baix el 18 habrá una cena de vecinos y un espectáculo de magia.

Cerveza sí, cubatas no

Bettina Schaefer, de la comisión de fiestas de Joan Blanques de Baix de Tot, explica que esta calle sí tiene música y barra, pero subraya que ya el año pasado tomaron medidas para reducir las molestias: cierran a la 1.30 cuando otras calles, el fin de semana, lo hacen a las 3.30. Además tomaron la decisión de vender solo cerveza, cava y tinto de verano, y en cambio no cubatas, ni mojitos y caipirinhas.

Es un cambio que decidieron para simplificar el proceso, para tener menos complicaciones, y de forma inesperada obtuvieron como resultado una audiencia más tranquila, o menos fiestera, ni peor ni mejor, dicen, pero que genera menos estruendo. Para el 18 también han programado una cena “a la fresca”, si la temperatura permite esa denominación.

Juan Antonio Belmonte, tesorero de la comisión de fiestas de la calle de Lluís Vives, subraya que será la primera vez que las calles actúan conjuntamente de esta manera. “Otros años siempre hay alguna calle que hace una cena de hermandad, una noche más tranquila. Pero si lo hace una calle y la otra no, la noche ya no es tranquila. El día 18 se trata de eso, de dejar tranquilos a los vecinos ni que sea una noche”, afirma Belmonte. “Es la primera vez y ya se verá cómo va”, insiste. En Lluís Vives en la ‘Noche tranquila’ habrá asimismo cena de hermandad.

Las plazas

Diferente es la situación de las plazas en las que hace tiempo que los vecinos protestan por el ruido que sufren, sobre todo los fines de semana. No es fácil localizar a los interlocutores habituales de las plataformas que protestan por esta cuestión, porque varios optan por exiliarse de Gràcia estos días.

Es el caso de Eva Corredoira, vecina de la plaza de la Virreina, que responde desde Galicia, donde además de más paz ha encontrado temperaturas que poco tienen que ver con el infierno barcelonés: “He tenido que encender la calefacción del coche. Es maravilloso”.

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