Manolo Soria, creador del festival Circuit de Barcelona: "Consell de Cent va a ser la rambla LGTBI+"

Mientras transcurre esta entrevista, decenas de miles de gays de más de 80 países preparan sus maletas para unos días de vacaciones en Barcelona. Tienen marcado en su calendario, como un fijo en la quiniela, el Circuit Festival, la mayor cita lúdica LGTBI+ de Europa y una de las más famosas del mundo, creada hace 15 ediciones por la empresa catalana Matinée Group, que lidera su CEO Manolo Soria (Lyon, 1970, pero barcelonés desde los 5 años). El paso del tiempo no solo ha fortalecido este macroevento anual, sino que lo ha convertido en referente de la libertad sexual, la tolerancia y la interculturalidad. Del 10 al 18 de agosto, en la capital catalana ondeará de nuevo el arco iris, en su versión más festiva.

¿Cuándo descubre que su vocación es el ocio y hacer que los demás se diviertan?

Empecé en este sector desde abajo, muy joven, recogiendo copas precisamente en locales que ahora participan en el Circuit, como la Illa Fantasia. Más tarde trabajé en la discoteca Illusion, donde llegué a ser director a mitad de los años 90. Y después me ofrecieron montar una sesión de 'afterhours' en el local donde ahora está Safari Club, en la calle de Tarragona en Barcelona. Allí ya empezamos a usar el nombre de Matinée, por mis orígenes franceses en el tiempo en que mis padres emigraron, y por el horario de nuestras fiestas, cuando cerraban las discotecas. Pero la marca se registró en 1997, hemos cumplido ya 27 años.

Matinée fue todo un fenómeno, llenando locales y vendiendo cedes durante años. ¿Por qué triunfó tanto en aquel momento el horario de 'after'?

La gente entonces salía mucho de noche, pero los 'after' lograban una mezcla muy divertida y auténtica de público hetero y gay, esa fue la clave del éxito. Hasta entonces el circuito de diversión homosexual había sido muy cerrado. Pero también trabajamos mucho la noche, tuvimos muchos clubs en diversos horarios, como Salvation (disco gay en Urquinaona), Space BCN, Circus, Soleil, Souvenir (el que fuese el 'after' rey en Viladecans), L'Atlàntida de Sitges...

¿Hubo un antes y un después de su irrupción en Ibiza?

Nos dio fama mundial, empezando por el Divino (ahora famoso como El Lío), y luego las sesiones matutinas en Space y más tarde en Amnesia. Fueron años increíbles, aunque luego la crisis económica hizo mucho daño a la noche, entre 2008 y 2012. Mucha gente dejó de salir tres noches por semana y pasó a hacerlo puntualmente. Ahora hay muchos menos noctámbulos jóvenes que en mi generación y el sector ha tenido que irse reinventando.

Fue entonces cuando se gestó el festival Circuit. ¿Cómo surgió?

Tras Barcelona e Ibiza habíamos hecho eventos LGTBI en otros países. Ya había algún festival gay emergente en Europa y pensamos que podía crearse uno potente e internacional. El Circuit de Matinée nació en 2008 con el que sigue siendo su director, Luca Farina. Se ha celebrado desde entonces cada agosto, excepto durante los dos años de pandemia. Los tres primeros años fue creciendo y luego se estabilizó. Pasamos de meter a 3.000 personas en el Water Park Day de Illa Fantasia --la fiesta acuática más mediática del mundo-- a más de 10.000 los últimos años.

El éxito del Circuit es mezclar a gente de países tan distintos que aquí respiran un ambiente de libertad

¿Aún puede crecer y sorprender?

Tras el parón del coronavirus hubo un verano muy fuerte y luego ha vuelto a estabilizarse, aunque este año tenemos previsiones especialmente buenas porque hay asistentes que van alternando con otros festivales como Mykonos y Tel Aviv, y que ahora no viajan a Israel, por ejemplo. Y por el aniversario y una buena programación, con 13 fiestas y una treintena de DJ's. Estrenamos un nuevo escenario en el parque Diverbosc de Cerdanyola, con piscinas incluidas, y dos fiestas el 15 y 17 de agosto. Y también tendremos una doble apuesta nocturna el día 13, porque la sesión nocturna de Illa Fantasia ya tiene todas las entradas vendidas, pero habrá otra fiesta en la sala Safari Barcelona.

Más allá de la diversión sin fronteras, porque el 80% de su público es internacional, ¿van a volver a revolucionar el Gayxample?

Más que nunca, porque ahora ya se ha asentado como paseo peatonal Consell de Cent, que aglutina mucha oferta comercial y de restaurantes y servicios para nuestro público, junto con varias calles perpendiculares, donde estos días se disparará la actividad económica. Creemos que estos días Consell de Cent va a ser la rambla LGTBI+ del momento, donde se podrá reinvindicar la libertad sexual, la diversidad y el respeto al colectivo.

Los asistentes siempre alaban, más allá del festival, el gancho de la ciudad, su ambiente permisivo. ¿Hay algo que se podría mejorar?

Los visitantes al festival adoran el estilo de vida, la cultural, la gastronomía, la calidad de los hoteles, las playas... Pero siempre tenemos quejas a causa de un pequeño sector del taxi, que esos días pretende hacer negocio con los visitantes LGTBI, como sucede en otros festivales en la ciudad. Algunos se niegan a aceptar viajeros locales y solo buscan extranjeros para pedirles 100 euros por volver desde fiestas como el Water Park o la Main Party (en Fira Gran Via 2). El año pasado ya denunciamos estas situaciones ante los Mossos y la Guardia Urbana. No se puede tolerar.

Estos días tendremos contratadas a 600 personas, incluso a artistas que vienen desde China y Tailandia

¿Han tenido siempre respaldo de las Administraciones? Hace poco el alcalde Collboni expresó su apoyo al evento.

Siempre hemos sido un festival independiente, sin ningún tipo de ayudas económicas excepto algún espónsor. Ha habido algunos años más complicados, que nos llevaron a buscar escenarios en otros municipios. Pero este último año agradecemos al ayuntamiento su ayuda con las localizaciones y las banderolas que hemos podido tener en la ciudad. Son conscientes del impacto del evento, de que atrae a viajeros de alto poder adquisitivo y de la seriedad de nuestro equipo y la organización. Estos días tendremos contratadas a 600 personas, incluso a artistas de China y Tailandia que han tenido que sacar su NIE para poder trabajar aquí durante el festival.

Hay quien se queja de que el Circuit exhibe prototipos físicos de supergays y cuerpazos, eclipsando los problemas reales que aún sufre el colectivo en muchos ámbitos y países.

En la promoción este año apostamos menos por las imágenes y más por nuestro logo. Pero más allá de las fotos que puedan aparecer, cualquiera de nuestras fiestas está llena de público normal, de edades muy diversas, sobre todo entre 25 y 45 años, y son bienvenidos los heterosexuales o las chicas que llegan buscando buena música y ambiente. Y cuidamos el público local, que con la tarjeta de fidelización puede acceder a fiestas a partir de 15 euros. El éxito de Circuit es mezclar a personas de países tan distintos, desde Estados Unidos (el número uno en volumen) a Rusia, China, Qatar o Irán, que aquí se olvidan de malos rollos y respiran un ambiente de libertad y paz.

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