Barcelona testea un plan piloto para que hoteles de Ciutat Vella recomienden comercios singulares a los turistas

Una de las grandes motivaciones del turismo en Barcelona son las compras. Y para la mayoría de visitantes, Ciutat Vella representa el escaparate idóneo que concentra el frenesí del 'shopping': de moda a complementos, pasando por artesanía y regalos. Pero ante un comercio cada vez más globalizado y un río de tiendas clónicas en la ciudad --y en todos los grandes destinos--, los establecimientos minoritarios, singulares, talentosos, creativos, originales, con compromiso social o con valor añadido pueden pasar inadvertidos para muchos viajeros. Por eso, el distrito y Barcelona Activa acaban de poner en marcha una primera edición digital (ampliable regularmente) del catálogo 'Compra en Ciutat Vella', con 34 propuestas representativas que difundirán activamente los hoteles del territorio, entre otras vías.

En esta primera fase, señalan fuentes municipales a este diario, la selección se da a conocer sobre todo desde webs y desde los hoteles del distrito, por vía de códigos QR con el catálogo completo y detalles de cada participante. Un total de nueve alojamientos se han sumado ya a la iniciativa, que les permite prescribir compras de proximidad que se salen de la ruta convencional y están directamente relacionadas con la ciudad.

Para el concejal del distrito, Albert Batlle, se trata de “una iniciativa de promoción económica" trabajada desde la colaboración público-privada con comercios y hoteles de Ciutat Vella para "dinamizar y potenciar una oferta comercial singular que llegue a los visitantes". Y aunque surge coincidiendo la Copa América, su voluntad es que "perdure" y favorezca la actividad económica local.

De hecho, se pretende que el impacto económico que deja el turismo en la masificada Ciutat Vella revierta en positivo en iniciativas comerciales emblemáticas arraigadas, que no siempre lo tienen fácil para sobrevivir en un entorno competitivo y plagado de multinacionales. El ayuntamiento y Barcelona Activa creen que favorecerlas con más flujo de visitantes supondría una oportunidad para todas ellas. Del mismo modo, introduce a los hoteles dándoles un papel activo en el desarrollo económico de la zona.

Hoteles prescriptores

Y la implicación de los hoteleros es significativa, porque supone reivindicar lo autóctono y hacer pedagogía. Participan de momento hoteles a priori muy dispares, desde los que suman una larga trayectoria en el distrito, como el Royal Ramblas o el Barcelona Catedral, a marcas más jóvenes como el sofisticado Soho House y el reciente Antiga Casa Buenavista, entre otros. Daniel Orovitg, director de Recursos Humanos y Sostenibilidad del Royal Rambla, explica que en la recepción del hotel llevan dos semanas difundiendo el catálogo, con un reclamo visible en su mostrador.

El establecimiento fue renovado casi integralmente hace cuatro años y desde entonces abandera un programa de la sostenibilidad ambiental, que ahora amplían a "otro tipo de sostenibilidad, enfocada a lo local, la gente del barrio y el compromiso por las buenas prácticas", relata. Cree que es posible intervenir en el relato turístico para que el visitante no acuda siempre a los mismos sitios, casi por inercia, y descubra las perlas locales. En su caso, viajeros sobre todo de Oriente Próximo, EEUU y Francia.

También en el Barcelona Catedral, en pleno barrio Gòtic, han colocado la información en su plafón y promueven activamente las visitas a las 34 tiendas del catálogo inicial. "Los viajeros tras la pandemia vuelven a consultar mucho qué hacer en las recepciones", relata, y cuando se trata de compras aprovechan para mostrarles esta otra cara del comercio, que abarca de los establecimientos históricos a los que tienen impacto social o apelan a la solidaridad.

Batlle agrega que el catálogo pone en valor el comercio próximo y con identidad. Cree que "el turismo puede valorarlo, por ser una oferta fuera de circuitos masivos, globales y homogeneizadores y con un valor diferenciador".

Negocios seleccionados

En la alineación inicial hay tiendas de los cuatro barrios, con distintos alicientes. En el caso del Raval, por ejemplo, figuran Creadoness, un proyecto ético de moda que apuesta por la sostenibilidad ambiental y social; Nutcreatives diseña muebles y complementos con criterios de economía circular; en Kalypso crean y venden ropa vintage promoviendo el reaprovechamiento textil; en Fusta'm se encuentran artículos decorativos recuperdos de los años 50 a 80; en la tienda del Top Manta, género creado por el Sindicato de Vendedores Ambulantes de Barcelona; y el restaurante Norai supone una iniciativa social con producto de proximidad.

En cambio, en el Gòtic figuran sobre todo históricos y centenarios, en muchos casos protegidos patrimonialmente y muy conocidos. La lista incluye a la Sombrerería Mil, la Cerería Subirà, la Guantería Alonso, Ceràmiques Villegas, La Manual Alpargatera, la Joiera Petritxol, Orígens, la herboristería del Rey, la Colmena y el restaurante La Pau (de segundas oportunidades laborales y con cocina de mercado y proximidad). Y también a Sabater Hnos., tercera generación, que ahora triunfa con jabones naturales y veganos de elaboración artesanal.

La Barceloneta presume de la solera de la joyería Cánovas, las camisetas de Les Ocasions, la Guingueta Proa a la Mar, el singular quiosco sin alcohol Gamar, y las experiencias marineras y con cata incluida de Cap a mar.

El Casc Antic también insufla interesantes propuestas para un 'shopping' con carácter local: La Casa de les Sabatilles, Flor de Barcelona (con iconografía urbana de la ciudad y fabricados de forma justa y sostenible), Re-Cuir, Joan Rovira Joies, los turrones y dulces de La Campana, Recordis Barcelona (con suvenirs hechos por artistas y emprendedores locales), la artesanal Nu Sabates, el diseño local aplicado a regalos y arte en Ona Nova, la joyería artesana de Espai Micra, la librería independiente Fahrenheit, los graneles de Casa Gispert, y el restaurante multicultural Mescladís.

La campaña de difusión incluirá postales (que distribuirán sobre todo informadores en la Barceloneta, aprovechando la afluencia por la Copa América) y pósteres con el QR del catálogo. Se prevé que el repertorio se amplíe trimestralmente, y que en una segunda fase la difusión alcance a equipamientos culturales y al consorcio de Turismo de Barcelona.

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