La cúpula parroquial de Sant Andreu, de nuevo cubierta por una malla por un "deterioro precoz"

La cúpula de la parroquia de Sant Andreu de Palomar, icono de este barrio de Barcelona, vuelve a enfundarse en una malla protectora tras solo cuatro años liberada de este material de seguridad que afeaba su silueta y la emblemática plaza Orfila. El Arzobispado de Barcelona ha dado a conocer este miércoles en un comunicado que ha hallado "un deterioro precoz de parte del material en alguna zona de la cúpula".

"Todas las instituciones implicadas estamos trabajando para resolver esta incidencia y, de forma preventiva, hemos instalado una malla protectora mientras se inician las actuaciones necesarias", indica. La cubierta fue restaurada entre los años 2019 y 2020, tras una larga reivindicación de vecinos y fieles por el estado del templo.

La obra era compleja y cara y logró desencallarse su financiación gracias a un convenio firmado por el Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya, el Institut Català del Sòl, el Arzobispado, el Instituto Municipal del Paisaje Urbano y Calidad de Vida y la parroquia de Sant Andreu de Palomar. Las nuevas deficiencias se han detectado gracias al seguimiento que se realiza de aquella rehabilitación.

"El Arzobispado de Barcelona recopilará todos los informes técnicos y realizará seguimiento de esta cuestión", promete, además de asegurar que informará debidamente "de los próximos pasos a seguir".