Barcelona desencallará el futuro de Can Vies este otoño con vecinos y comerciantes

Diez años después de las violentas protestas de Can Vies, el Ayuntamiento de Barcelona ha puesto fecha para decidir el futuro de este centro autogestionado. El Consell de Plenari del distrito de Sants-Montjuïc aprobó la convocatoria de un proceso participativo el próximo otoño para decidir el futuro del inmueble. Está previsto que participen vecinos, comerciantes y agentes sociales del barrio para debatir las opciones que tiene este edificio, principalmente su derribo o su consolidación como equipamiento para Sants.

En un acuerdo aprobado por unanimidad en el Consell, las fuerzas políticas se comprometieron a elaborar antes del otoño próximo el proyecto de la tercera fase de cobertura de las vías del tren en Sants y que afecta a un centenar de vecinos de las calles Burgos y Riera de Tena, que deben ser realojados, así como la calle Jocs Florals y el inmueble de Can Vies. 

El Ayuntamiento de Barcelona pretende consensuar con todos los afectados la reforma urbanística de la zona y acabar con "la situación de provisionalidad" de la última década "que ha perjudicado a todo el mundo", como explicó el consejero socialista Albert Aixalà en el plenario. En este sentido añadió que "no se trata de derribar Can Vies, sino de reordenar el espacio en función de las necesidades vigentes en el barrio". "Queremos solucionar un problema que lleva 10 años enquistado", señaló Aixalà, quien añadió que explicarán la propuesta a vecinos, comerciantes y afectados para tomar una decisión "que tenga el apoyo mayoritario".

Las fases del debate

El consistorio remarca que el proceso de participación pretende promover un debate ciudadano que incorpore las necesidades y la visión del vecindario en relación con las propuestas técnicas planteadas. Además, se comunicarán los trabajos técnicos de la Modificación del Plan General Metropolitano sobre Can Vies y su entorno. 

Después, este proyecto se completará con las propuestas surgidas de la consulta a los afectados. Su posterior seguimiento se hará en la tramitación de la modificación del plan general. De esta forma el Ayuntamiento implica a vecinos, comerciantes y entidades del barrio en la toma de decisión sobre el futuro de la zona.

Un centenar de realojados

La tercera fase del proyecto para completar el llamado 'cajón de Sants' prevé derribar unos 25 inmuebles de las calles de Burgos y Riera de Tena. Afectan a un centenar de personas, que deben ser realojadas. La intención es reurbanizar la zona completando la cobertura de los raíles y creando viviendas, equipamientos y áreas verdes.

Todos los grupos políticos del Consell de Plenari del districte de Sants-Montjuïc aprobaron la propuesta. El PP, que presentó la moción, instó al equipo de gobierno municipal a controlar el ruido de Can Vies, ya que asegura que provoca "contaminación acústica" en el vecindario. Los representantes de ERC señalaron que el barrio "está dividido" sobre el futuro de Can Vies y por eso pidieron una "decisión consensuada con los actores implicados".

Barcelona en Comú aseguró que el mandato pasado se inició la tramitación del Plan General Metropolitano para modificar el uso de Can Vies y convertirlo en equipamiento, mientras que Vox pidió su derribo incondicional. Desde el grupo de Trias por Barcelona se afeó al equipo de gobierno municipal que en los últimos 10 años "no se ha hecho nada" para ejecutar el planeamiento urbanístico de la zona.

Hace dos meses se celebró el 27 aniversario de la ocupación de Can Vies y los 10 años del intento de desalojo, que quedó paralizado tras una semana de intensas protestas en el barrio. Hubo más de 300 detenidos en los incidentes. En el Centro Social Autogestionado de Can Vies realizan diversos talleres y conciertos, lo que le confiere simpatías pero también suscita polémica vecinal por el ruido que genera. En unos meses se desencallará su futuro.

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