El funicular de Vallvidrera cerrará del 5 al 23 de agosto para realizar su puesta a punto anual

Todas las instalaciones de transporte por cable deben someterse a una revisión exhaustiva anual. El funicular de Vallvidrera no es ni puede ser la excepción, así que del 5 al 23 de agosto, Ferrocarrils de Generalitat de Catalunya (FGC) cerrará el servicio y ofrecerá a los viajeros, unos 4.000 diarios, un servicio alternativo por carretera. Durante estas semanas, se revisarán los vehículos, las salas de máquinas y el trazado.

Los autobuses substitutorios tendrán el mismo horario que el funicular y mantendrán las tres paradas: Peu del Funicular, Carretera de les Aigües y Valvidrera Superior. En la de medio camino, sin embargo, parará en la carretera, a un kilómetro de distancia de las vías.

Más fiabilidad

Este año, además de las tareas habituales, se realizará una revisión de los frenos de la sala de máquinas y se substituirán, por cambio cíclico, el freno de carril y las ruedas del coche 2. También están previstas mejoras en las puertas de andén de las estaciones que permitirán mejorar la fiabilidad y reducir el tiempo de resolución de averías.

El funicular de Vallvidrera se inauguró en octubre de 1906 con el objetivo de conectar la línea de ferrocarril del Vallès con el pueblo de la montaña, que a finales del siglo XIX pasó a formar parte del municipio de Sarrià. En 1979 se integró en la estructura de FGC, y en 1998 se realizó una reforma integral de la infraestructura: plataforma de vía, estaciones y vehículos, cosa que permitió que funcionara de manera totalmente automática. La línea tiene una longitud de 737 metros y salva un desnivel de 158 metros con una pendiente máxima de 29%. Tiempo de recorrido: tres minutos. El servicio es especialmente importante si se tiene en cuenta que no existe un bus que, de manera regular, una Vallvidrera con el resto de la ciudad. Aunque, eso sí, el barrio de Vallvidrera-Tibidabo-Les Planes dispone de bus de barrio.