Durante tres semanas

Barcelona compromete más de medio millón en las obras que cierran la biblioteca García Márquez desde este lunes

El equipamiento, considerado el mejor del mundo en 2023, deja de prestar servicio hasta el 18 de agosto para empezar a subsanar los desperfectos detectados por una patología que causa ligeros movimientos del edificio

Un defecto en la mejor biblioteca del mundo obliga a Barcelona a una reparación de casi medio millón de euros

Lectores en la biblioteca Gabriel García Márquez, en Barcelona.

Lectores en la biblioteca Gabriel García Márquez, en Barcelona. / LAURA GUERRERO

Jordi Ribalaygue

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La biblioteca Gabriel García Márquez, premiada en 2023 como la mejor de titularidad pública del mundo, permanecerá cerrada desde este lunes y hasta el 18 de agosto para someterse a las tres primeras semanas de reparaciones tras detectarse “movimientos que comportan patologías en algunos de los acabados del edificio”. El templo lector se inauguró en 2022 y costó más de 11 millones de euros

Las roturas en algunas cristaleras del diáfano equipamiento son síntoma de las deformaciones provocadas por ligeras oscilaciones del inmueble, que han forzado a la empresa municipal Bimsa a ordenar que el voladizo que cubre la entrada se apuntale con nuevos soportes estructurales. Los cinco contratos relacionados con la reforma de la García Márquez que Bimsa ha adjudicado en las últimas semanas suman un coste de 555.449,08 euros, IVA añadido, que el Ayuntamiento desembolsará.

Las obras se dividen en dos partes. La instalación de los apoyos se ha otorgado por 233.863,52 euros a la UTE Vías y Construcciones y CRC Obras y Servicios. De acuerdo a la planificación, se programa demoler un muro y empezar a erigir una pared de hormigón armado durante los próximos días sin público. El término de ejecución es de 12 semanas, por lo que se presume que las obras continuarán cuando la biblioteca reabra a mediados de agosto. De cumplirse las previsiones, la remodelación podría prolongarse hasta mediados de octubre.

A la vez que los puntales, se adherirá una pérgola sobre la entrada de la García Márquez. La factura de ese segundo cometido asciende a 244.299,06 euros con IVA y se confía a CRC Obras y Servicios. Aparte, Bimsa ha concedido la dirección de obras por 52.553,31 euros a Suma Arquitectura, el despacho que diseñó el equipamiento galardonado.

Sumando las dos fases de los trabajos y el encargo para dirigirlos, la puesta a punto del inmueble situado en el barrio de Sant Martí de Provençals asciende en total a 530.715,89 euros. Mientras la García Márquez permanezca a cal y canto, las bibliotecas de Poblenou-Manuel Arranz y la Ramon d'Alòs-Moner seguirán prestando servicio en el distrito de Sant Martí.  

Estudio pericial

El Ayuntamiento de Barcelona asume por ahora la totalidad de la factura para subsanar las taras de la García Márquez. No obstante, el gobierno del alcalde Jaume Collboni anunció en junio que Bimsa recabaría un estudio pericial para resolver si el consistorio puede recuperar el gasto de corregir los desperfectos, reclamándolo a los constructores por supuestos fallos de construcción.

Por ahora, la empresa dependiente del Ayuntamiento ha contratado un análisis preliminar sobre el “comportamiento general del edificio y en particular de las medidas correctivas de consolidación parcial” del equipamiento cultural. Se ha encomendado al despacho Bernuz-Fernández Arquitectes por 17.930,39 euros. También ha solicitado un estudio de viabilidad de incorporar diferentes sistemas de instalaciones a la biblioteca, por 6.872,80 euros a Emeset Projecte i Enginyers.  

El concejal de Cultura, Xavier Marcé, avisó que solo se podrán reclamar unos 193.000 euros en el caso de que se confirmen anomalías achacables a los responsables de la edificación. La cantidad cuadra con el importe sin IVA añadido correpondiente a la fijación de los soportes estructurales, tasados en 193.275,64 euros. Son los únicos trabajos que se consideran un arreglo como tal de los daños. 

La construcción de la pérgola se describe como un complemento con que se adereza el inmueble, aprovechando las labores de rehabilitación. El voladizo aspira a convertir el acceso a la biblioteca en una plaza bajo cubierto, que congregue a vecinos y actividades culturales. Al no adscribirse a las tareas de reparación, su coste no sería exigible de apreciarse errores constructivos. No obstante, un análisis incorporado al proyecto técnico indica que “la pérgola se diseña al objeto de mejorar la respuesta deformacional de la estructura ejecutada, que ha venido provocando problemas en la funcionalidad de las carpinterías”.