Rescatados de la basura en Barcelona diseños y pinturas de un artista modernista

Nuevo caso de patrimonio artístico e histórico que acaba en la basura en Barcelona. Después de grandes reformas en los pisos, no son pocas las piezas de arte de gran valor que se desechan por desconocimiento de su particularidad, relegando al olvido su historia. Un hallazgo reciente lo ejemplifica perfectamente: el pasado viernes 12 de julio, el arqueólogo Marc Ocaña encontró proyectos, diseños y pinturas pertenecientes a un interiorista y decorador tardomodernista, dedicado a la capital catalana, en unas cajas abandonadas en la calle Nàpols.

El patrimonio hallado es obra del valenciano Andrés Carceller i Nuñez (1894-1969), quien además de lo mencionado también fue un destacado pintor de paisajes, naturaleza muerta y motivos costumbristas. Ocaña, quien actualmente se dedica a la restauración arquitectónica, contactó con EL PERIÓDICO para hacer público el hallazgo y propiciar una investigación sobre el escenógrafo a partir de aportaciones y pistas que aporten allegados o conocedores de su obra.

El autor no alcanzó la fama de contemporáneos suyos como los hermanos Llimona o la 'colla del Safrà' de Mir y Novell, pero goza de reconocimiento y de cierta salida comercial. Por extensión, los documentos rescatados podrían tener un alto valor. En páginas de subasta online como “Todocolección” se venden obras de Carcellé a precios de entre 500 y 800 euros. Por ejemplo un óleo sobre lienzo, en su bastidor original, llamado “Bodegón con Paisaje” que se anuncia a 750 euros.

Patrimonio modernista a la basura

Del tesoro encontrado, Ocaña destaca primero los diseños del interior de un gran teatro “probablemente de Barcelona”. Incluyen una serie que Marc describe como “cuatro paneles pintados a acuarela que representan diferentes motivos", titulados con referencias a la lírica, como 'Ópera Wagneriana' o 'Comedia'. "En otros parece que se representa la música y la poesía”, añade. Por otra parte, en referencia al mismo teatro, Ocaña identifica un papel con el diseño para la decoración de las paredes de los palcos. También alude al dibujo de un “gran techo circular de yeso con policromías y motivos pintados con acuarela," además de diversos diseños de papeles pintados y mobiliario.

Asimismo, Ocaña destaca el conjunto de diseños propuestos para la decoración de un piso principal de lujo en Barcelona. En los esbozos, se puede apreciar el sello del estudio del artista, situado en el número 27 de la calle Villarroel.

Por otro lado, Ocaña intuye, a partir de otro documento, que es posible que Carceller hubiera trabajado entre 1910 y 1920 para el 'Taller de decoración en pintura y dorados Francisco García Escarré' situado en la calle Pau Claris número 77, diseñando las ornamentaciones teatrales. Según explica, esta deducción la ha hecho a partir “del motivo que hay diseñado en el mismo papel y que es un esbozo del motivo de la poesía”.

Otros elementos destacables del patrimonio artístico de Carceller que ha encontrado Ocaña son las litografías que conservaba el artista para utilizarlas como fuente de inspiración para sus obras. Marc alude al hallazgo de diseños de Viollet-le-Duc, importante arquitecto del renacer gótico, que Carceller “trataba de incorporar en sus propios proyectos”.

Por último, Ocaña distingue un par de pinturas encontradas entre los papeles, entre ellas un “retrato de una niña en acuarela en donde destacan los colores cálidos”.

Difusión y denuncia de la pérdida de riqueza artística

Marc Ocaña lleva diez años luchando por salvar, difundir y visibilizar el patrimonio en peligro de desaparición en Barcelona. Para hacerlo, impulsa el proyecto @Tilehunters en Instagram, donde principalmente divulga fotos de patrimonio arquitectónico y artístico desechado que él rescata, con el foco en las baldosas hidráulicas y los mosaicos.