Adiós a una 'bacallaneria' histórica de Gràcia: Barcelona pierde una de sus tiendas más míticas

La Bacallaneria Ros ha cerrado oficialmente sus puertas este sábado. La bacaladería más icònica de Gràcia, con 95 años de historia, se ha despedido hoy de sus clientes tras la jubilación de Miquel, de la tercera generación de la familia.

Este antiguo negocio permanecía en la Vila de Gràcia desde el año 1929. Una pequeña tienda de la que Miquel Ros se ha despedido hoy. La Bacallaneria Ros era uno de los símbolos de este barrio de Barcelona, y decenas de clientes han acudido al último servicio de esta reconocida bacaladería.

Esta 'bacallaneria' no solo ofrecía bacalao, también mucha variedad de aceitunas, quesos, conservas, vinos y platos preparados. Aunque esta tienda diversificó su producto con el paso de los años no cambió su esencia como tienda de barrio. «El establecimiento sufrió una importante reforma en el 2006, pero el fregadero y las barras donde colgaban el bacalao eran intocables» , explicó Miquel Ros, tercera generación, a El Periódico en 2014.

Miquel Ros se ha jubilado hoy después de 43 años trabajando en esta tienda familiar. Con una camiseta donde podía leerse "sóc jubilat", este pequeño propietario se ha despedido de sus clientes de toda la vida, a los que siempre les había transmitido mucha cercanía.

La Bacallaneria Ros cierra sus puertas este sábado, pero ya hay un comprador interesado en reabrirla. Sin embargo, los clientes también se han querido despedir de una familia que ha permanecido en Gràcia 95 años.