Turismo

Barcelona da el paso para encarecer la tasa a los turistas hasta los cuatro euros

La subida obtiene la aprobación provisional para elevar el recargo, que puede empezar a recaudarse el próximo octubre o a partir de abril de 2025

Del 'Visit Barcelona' al 'This is Barcelona': la marca turística se reinventa para atraer "mejores" visitantes

Turistas paseando por el centro de Barcelona.

Turistas paseando por el centro de Barcelona. / Jordi Cotrina

Jordi Ribalaygue

Jordi Ribalaygue

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El encarecimiento del recargo de la tasa turística en Barcelona ha superado los primeros trámites para cobrarse en los próximos meses a todos los visitantes que se alojen en cualquier establecimiento de la ciudad o en los cruceros que atraquen en el puerto. El pleno municipal del Ayuntamiento ha refrendado el acuerdo tomado la semana pasada en la comisión municipal de economía, para que el complemento que el consistorio recauda del impuesto de estancias turísticas de la Generalitat se eleve de 3,25 euros por huésped y noche de alojamiento a cuatro euros.

El resultado de la votación ha sido idéntico al de hace un mes, cuando ERC planteó subir el complemento y los socialistas tomaron el guante. El PSC, Junts, Barcelona en Comú y ERC han votado a favor de la aprobación provisional de la subida del plus que se añade al gravamen, mientras que el PP y Vox se han opuesto. Ahora la medida se someterá a exposición pública, cuando se pueden presentar alegaciones para modificarla. Una vez que se resuelvan, el incremento tendrá que volver a someterse al parecer del pleno antes de entrar en vigor y empezar a cobrarse cuatro euros a los turistas.

La recaudación del Ayuntamiento aumentará en función de la rapidez con que se consiga dar respuesta a las alegaciones. Si no se interponen mayores obstáculos, el gobierno del alcalde Jaume Collboni confía en que el complemento pase a percibirse a partir del próximo octubre. De ser así, calcula que los ingresos crezcan a 95 millones de euros anuales, casi 20 millones más que ahora. De demorarse la aprobación, el cobro de los cuatro euros comenzaría en abril de 2025, que conllevaría que el consistorio dejase de obtener unos 10 millones de euros adicionales.

Financiar servicios públicos

"No es un impuesto a la ciudadanía, ni al tejido empresarial ni directamente a la actividad turística o los operadores turísticos, sino a los turistas que disfrutan de la ciudad y hacen uso del espacio público", ha remarcado el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls. El concejal socialista ha afirmado que el aumento de la recaudación se destinará a "financiar servicios públicos de los que los turistas hacen un uso intensivo y mantener la calidad en limpieza, alumbrado y transporte público", así como para "asegurar una mejor convivencia en espacios de gran afluencia".

Janet Sanz (BComú) ha rogado al gobierno municipal que apremie a la Generalitat para que permita elevar el plus por encima de cuatro euros, la cantidad máxima qure el Govern autoriza, y que "Barcelona se quede con el 100% del impuesto". Valls se ha comprometido a reclamar al próximo ejecutivo catalán que suprima el tope al recargo. ERC ha celebrado la medida, que ha dicho sentirse propia, y Junts ha propuesto "retomar políticas de promoción de la ciudad para revertir externalidades negativas del turismo que hacen sufrir a parte de la ciudadanía".