Barcelona liquida la construcción de una nueva sede de la Cambra de Comerç en el 22@

La Cambra de Comerç de Barcelona no se dotará de una nueva sede en el 22@, como había previsto con el Ayuntamiento. La organización empresarial acordó este mismo mes desisitir del proyecto, informó La Vanguardia, y el consistorio lo ha acabado de liquidar en el pleno de este viernes. En un punto del orden del día fugaz, de puro trámite y sin debate entre los grupos municipales, los concejales de PSC, Junts, Barcelona en Comú, ERC y PP han votado a favor de rescindir el acuerdo entre el Ayuntamiento y la Cambra y enterrar una construcción que ha topado con varios contratiempos que la han condenado por inviable. Vox se ha abstenido.   

La Cambra de Comerç ostentaba un derecho de superficie con opción de compra desde 2006 en un terreno situado en el número 59 de la avenida Diagonal, en la confluencia con la calle Selva de Mar. Para que la operación resultara viable, la organización empresarial y el Ayuntamiento sellaron un convenio de colaboración en 2019 para la cesión de espacios y la prestación de servicios comunes. Incluía que el consistorio arrendase 13 plantas de la torre de 21 pisos de altura que se perfilaba.

Al Ayuntamiento le correspondía una superficie de 12.986 metros cuadrados durante 35 años. Estaba previsto que las oficinas pudieran estrenarse en 2022 y que la corporación municipal instalara servicios administrativos y de archivo.

La renuncia a erigir el inmueble conlleva que el consistorio anule las reservas presupuestarias para afrontar el coste de alquiler. En 2022, se estimó que las arcas municipales tendrían que asumir un pago mensual de 205.582 euros en gastos y 68.570 euros en impuestos. Las proyecciones apuntaban que el alquiler de parte de la sede de la Cambra supondría un gasto anual de 2.180.651 euros para el Ayuntamiento en los primeros 12 meses de ocupación y de 4.444.167 euros a partir del segundo y durante los siguientes 34 años. Al final, el desembolso no se efectuará.