Retirada accidentada de un polémico quiosco degradado y abandonado en Barcelona

Operarios del Ayuntamiento de Barcelona han desmantelado este jueves un quiosco que había causado quejas en el barrio de Sant Antoni, por llevar casi una década cerrado y haberse convertido en un foco de abandono y degradación en la calle Tamarit. Pese a cumplirse la petición que entidades como Som Sant Antoni habían expresado para que el puesto se desmontara, la operación ha resultado más accidentada de lo previsto.

Los trabajadores han tratado de levantar el tenderete este jueves al mediodía mediante una bridas enganchadas a una grúa. Sin embargo, las sujeciones apenas han logrado levantar el quiosco al primer intento, hasta el punto de que las cuerdas han cedido y se han soltado. Tras el imprevisto, la grúa ha acabado consiguiendo alzar el puesto de venta y retirarlo en una tentativa posterior. Tras la persiana cerrada, aún quedaban publicaciones desfasadas y otros productos no vendidos en su día.

El puesto de venta de prensa había quedado en un limbo admninistrativo que ha dificultado que desapareciera de la vía pública. El titular del negocio murió hace años, lo que ha complicado rescindir la concesión, aduce el Ayuntamiento.

Tras salvar los obstáculos y completar los trámites administrativos pertinentes para que el Ayuntamiento recuperara la posesión, el distrito del Eixample ha dado la orden para retirar el tenderete, "tal como se comprometió hace tiempo con entidades y vecinos", destaca. El último paso se dio la semana pasada, cuando la comisión municipal de economía del consistorio aprobó extingir la concesión de uso privativo del quiosco.