Los robos y las agresiones sexuales caen en Barcelona mientras suben los casos de violencia machista y discriminación

El delito más común en Barcelona, los robos, ha disminuido un 2,7% de enero a junio de 2024 en comparación con los mismos meses de 2023. En el citado período, las denuncias presentadas por violencia sexual han descendido un 2,5%, una reducción tenue que se aprecia mejor en números absolutos: se han presentado 517 denuncias, 13 menos que hace un año. Aparte, crecen los casos que los cuerpos policiales han conocido de violencia de género -con una subida interanual del 5%- y también de violencia doméstica, un 10,4% más que en el primer semestre del año pasado. El descenso de la delincuencia en Barcelona en los primeros seis meses del año es leve. Los hechos delictivos en su conjunto reculan un 0,5%, mejor en todo caso que en el conjunto de Catalunya, en que escalan un 2,5%.

El balance forma parte de los datos que la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona han compartido este miércoles en la junta local de seguridad, en que el alcalde Jaume Collboni y el conseller d’Interior, Joan Ignasi Elena, se han reunido con mandos policiales, del poder judicial y la Fiscalía. Las estadísticas de los distintos cuerpos policiales constatan un descenso de los delitos contra el patrimonio, si bien siguen concentrando el grueso de la criminalidad en la capital con diferencia. A tenor de las cifras ofrecidas, se han cometido 79.641 robos, hurtos y atracos en los últimos seis meses, por 81.811 en el mismo plazo de 2023.

Casi seis de cada 10 delitos denunciados en Barcelona son hurtos. Los pequeños robos han caído un 5,1%, al registrarse 50.091 hechos conocidos de enero a junio de 2023 y 47.521 en los mismos meses de 2024. La mayoría se perpetran en la calle, un 40,3% sobre el total; el 30,8% ocurre en comercios y el 24,4%, en el transporte público.

A su vez, los robos violentos en la vía pública decaen un 8%: fueron 5.473 en el primer semestre de 2023 y ahora, 5.035. Aparte, los atracos con fuerza en empresa se desploman un 26,5%, los asaltos a viviendas retroceden un 4,5% y los robos dentro de vehículos, un 4,3%.

"Tenemos la delincuencia enquistada por lo que hace a delitos de baja intensidad, pero estamos también en un punto de mejora", ha destacado el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle. El concejal ha interpetrado que las cifras alientan un "cierto optimismo". En todo caso, ha matizado que "nadie tiene derecho a sentirse satisfecho" con la inseguridad, la inquietud que más barceloneses reprochan a la ciudad, según el último barómetro municipal publicado esta semana. "Sigue habiendo un problema y una percepción que debemos tomar como un estímulo para mejorar", ha blandido Batlle.

"La situación ha mejorado", ha evaluado el director general de los Mossos d'Esquadra, Pere Ferrer. "Es gracias al aumento de la actividad policial. El 0,5% de disminución forma parte de las primeras señales", ha valorado. Ferrer ha recalcado que, en contraste con la rebaja ligera ahora detectada, la evolución de 2022 a 2023 fue desfavorable en Barcelona, con un aumento del 8,5% de la delincuencia. "Ahora empezamos a revertirlo", ha subrayado.

Medidas de protección

A diferencia de los robos, los delitos contra las personas -las agresiones y otros que atentan contra la integridad física- suben un 9,4%. De 6.367 ilícitos de ese tipo consignados en el primer semestre de 2023, se repta ahora a 6.964. Ferrer ha vinculado el aumento a lo que ha calificado como un "estado de alteración social", traducido en lesiones, amenazas y maltrato en el hogar. También ha remarcado que el auge de esas infracciones "hace que el descenso del conjunto de delitos en la ciudad no sea de más del 0,5%, pese a la reducción notable de los robos".

De enero a junio, se han abierto 2.766 procedimientos de víctimas de violencia de género, 167 más que en el mismo intervalo de 2023. A su vez, las medidas de protección a víctimas dictadas se han ampliado de 2.474 a 2.645, un 6,9% más. En cuanto a la violencia sexual, el director de los Mossos ha señalado que el patrullaje preventivo ha crecido "un 80%" y las horas en que se peina la calle para evitar agresiones, "un 100%". "Empiezan a dar resultados. Son modestos y no nos conformamos, pero vamos por el buen camino", ha presumido Ferrer.

Por otro lado, las cifras policiales detectan un repunte de los delitos de odio y discriminación. Ascienden un 13% respecto a 2023, al aumentar de 84 a 95 hechos.

Hasta junio, se han detenido a 14.192 personas en Barcelona, un 9,1% más que en el mismo lapso de 2023, y se cuantifican 30.551 investigados, un 12,3% más. Las identificaciones de personas se han incrementado un 11,2% y de vehículos, un 2,2%. La resolución de casos ha crecido un 3,6%.