El AMB estrena en L'Hospitalet la primera 'electrolinera' que se alimenta del sistema de frenado del metro

Si la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma, la que genera el frenado de un metro no puede ser menos. Esta es la premisa del proyecto Metrocharge, puntos de recarga rápida de vehículos eléctricos que se alimentan, precisamente, del proceso de detención de los trenes. El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha estrenado este martes su primera 'metrolinera' para coches eléctricos, situada en la rambla de la Marina de L'Hospitalet, junto a la parada de la L1 de Bellvitge. Se han instalado seis más y con estas, ya serán 52 las electrolineras (el resto beben de la red eléctrica convencional) distribuidas por los 36 municipios del ámbito AMB. Si todo va según lo previsto, 2024 terminará con 102 instalaciones que permitirán cargar de manera simultánea 367 vehículos.

Los antiguos frenos hidráulicos, con unos discos que se pegaban al raíl para detener el tren, han pasado a la historia. Con el frenado eléctrico de ahora se genera una energía que puede tener varias salidas a partir de unos recuperadores (ya se han instalado 13). Puede alimentar trenes de la misma línea que estén a una distancia de hasta tres kilómetros, puede generar luz para las estaciones cercanas o, como es el caso que nos ocupa, lanzar un cable a la superficie y dar de comer a los vehículos eléctricos. El sistema es pionero en la AMB, pero lo cierto es que la primera 'metrolinera' se instaló en Madrid hace 10 años, en marzo de 2014, un plan que, en el caso de la capital del Estado, no tuvo demasiada continuidad.

Las nuevas

Las otras seis 'electrolineras' del AMB también junto a paradas de metro. En L'Hospitalet ya están activas las de Can Boixeres (L5) y Santa Eulàlia (L1). En Sant Adrià se puede cargar el coche junto a la estación de La Verneda (L2). La de Cornellà se instalará próximamente en Sant Ildefons (L5). Badalona la tendrá al lado del apeadero de Gorg (L2). Y la de Santa Coloma también está por llegar en su parada central de la L1.

Las siete disponen de dos equipos de recarga rápida de 50 kW, y cada equipo tiene tres conectores que se pueden usar de manera simultánea. Pasarán a formar parte del mapa de puntos de recarga de la AMB, que se pueden usar a través de la 'app' AMB Electrolineres. Basta media hora para llenar la batería de un turismo. A diario, las 52 electrolineras instaladas en 31 municipios (faltan cinco por cubrir) realizan entre cinco y 20 recargas, unas 6.100 mensuales.

Antecedente fallido

Xavier Flores, consejero delegado de TMB, ha explicado este martes que la elección de las estaciones se hace en función de la demanda, pero sobre todo por la disponibilidad de espacio en superficie y por la cercanía con grandes arterias viales. En este caso, más allá de estar en una céntrica rambla de L'Hospitalet, la concurrida C-31 también está a tiro de piedra. Ha celebrado, además que el metro "recupera cerca de 14 GWh al año, el 5,5% del consumo energético total de la red".

En septiembre de 2022, TMB ya presentó una 'metrolinera' en la estación de Ciutadella-Vila Olímpica. Era un aparcamiento y a la vez un punto de recarga de patinetes eléctricos. Pocos meses después, sin embargo, este medio de transporte fue expulsado del metro, del bus, de los trenes..., de todo el transporte colectivo, con lo que aquel proyecto terminó naufragando. La teniente de alcalde Laia Bonet, presidenta de TMB, dijo entonces que el invento "es una muestra más de la apuesta por el autoconsumo, la recuperación y reutilización de energía sobrante que se pierde en la actividad propia del servicio". Pues ahora lo mismo, pero con coches y en superficie.