Transformación urbanística

El 'boom' de oficinas acelera el despegue del 'nuevo' barrio de la Marina del Prat Vermell de Barcelona

El eje de plaza de Europa a las torres de Iberdrola y su entorno tiene un15% de disponibilidad de espacios y se complementa con el 22@

La nueva Marina del Prat Vermell de Barcelona ganará más de un millar de vecinos antes de un año

La Marina del Prat Vermell reivindica que sus servicios crezcan al mismo tiempo que el 'boom' de vecinos

La contratación de oficinas en el 22@ baja en picado y apremia a ganar nuevos usos y vivienda

Edificios del BCN District Fira, esta semana.

Edificios del BCN District Fira, esta semana. / Jordi Otix

Patricia Castán

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Una de las máximas de las empresas que contratan oficinas tras la pandemia es que el entorno resulte atractivo, bien conectado y dotado de servicios. Que estimule la presencialidad, en un momento en que el teletrabajo se ha consolidado, dicen las consultoras inmobiliarias especializadas. Y aunque muchos barceloneses aún no sitúen el barrio de la Marina del Prat Vermell en el mapa (entre la falda de Montjuïc, la Zona Franca, la Marina del Port y el término municipal de l'Hospitalet), este emergente barrio llamado a ganar unos 30.000 vecinos en los próximos 12 años, ya ha conseguido encajar en su puzle un polo de hiperactividad empresarial a sabiendas de que la zona está llamada a eclosionar a corto plazo. Es cuestión de "tiempo y paciencia" que sus espacios libres (se calcula que el eje que engloba el llamado BCN Fira District hasta la plaza Europa tiene un 15% de disponibilidad) sume nuevos operadores. Lejos de ser un competidor del 22@, ha conseguido posicionarse como un complemento perfecto.

En pleno auge constructivo y de desembarco residencial (en la actualidad este núcleo de Sants-Montjuïc que albergo las 'cases barates' roza los 2.000 habitantes), el 'boom' de oficinas inyecta a diario miles de trabajadores a la cambiante zona, donde la llegada del metro y las 12.000 nuevas viviendas ya construidas, en marcha o proyectadas para los próximos años, son más que la promesa de un nuevo barrio. Uno de los principales retos es situar en el imaginario barcelonés esa nueva revolución urbanística. Al distrito tecnológico en el Poblenou se le han tenido que reajustar los objetivos, porque se vio que el desequilibrio entre un exceso de suelo terciario y residencial perjudicaba el aterrizaje de empresas y 'start ups'. En el polo empresarial situado en torno al paseo de la Zona Franca, las torres Iberdrola y la Fira Gran Via se tiene claro que están las bases para que el tetris cuadre.

Natalia Tost, socia del área de Oficinas en Barcelona de Cushman&Wakefield, que está comercializando las disponibles en las torres de Llevant (queda un 2% libre) y de Ponent (al 50% de ocupación y donde se instalará Axa, como explica hoy este diario), atribuye la buena acogida de este polo económico a que cumple con los tres ejes que exigen las empresas en sus nuevas oficinas: la sostenibilidad (con una alta cuota de espacios de eficiencia energética de clase A), los costes (los precios están en las torres a 19 euros por m2 y mes, muy por debajo de las 'zonas prime' del centro de la ciudad y la Diagonal) y las personas (que los empleados tengan un entorno 'friendly', con "calidad" con servicios en los propios edificios o el entorno inmediato, restaurantes, comercio, gimnasios y comunicaciones rápidas o cercanas a sus hogares). La guinda de la zona son las buenas comunicaciones con aeropuerto, puerto y rondas Litoral y del Mig.

La experta relata que el conjunto de los polos de oficinas de ese entorno (desde la plaza de Europa se suman unos 700.000 metros cuadrados) cerró el primer trimestre de 2024 al 15% (en las últimas semanas se han reservado unos 5.000 metros cuadrados más). Cree que es cuestión de tiempo que se alcance el deseable 7-10% en un entorno de oficinas, pero subraya que la ocupación es sustancialmente más alta que en el 22@, donde los espacios sin colocar superan el 20% de media, ante el gran volumen de metros construidos y la falta de viviendas, servicios y vida de un sector del distrito tecnológico. No son competencia, subraya. El eje del Poblenou apunta a las industrias creativas, tecnológicas, 'start ups' e innovación, mientras que el BcnFira District de la Zona Franca apuesta por servicios de origen industrial, farmacéuticas y sedes corporativas, que se integran con edificios de otros organismos. Solo el distrito administrativo de la Generalitat de Catalunya con las conselleries económicas supone 46.000 metros cuadrados en un edificio con casi 3.000 trabajadores.

Contratación ralentizada en Barcelona

Tost añade que la contratación se ha ralentizado en la ciudad no por falta de crecimiento empresarial, sino porque las empresas se están "tomando su tiempo para decidir bien dónde ubicarse" y aunque crezcan en volumen de negocio reducen los metros contratados, dado que el teletrabajo (que estima en dos días o tres en muchas compañías) les lleva a optimizar más el espacio para no tener sillas vacías. Y han visto que "las oficinas aportan valor e imagen, y no vale estar en cualquier sitio".

Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona ilustran que "las polaridades terciarias en desarrollo en la zona son la plaza de Europa, Gran Via 2 y la Ciutat de la Justícia" y ya suman actividades en oficinas y comercio que dan trabajo a unas 10.000 personas. Pero la llegada del metro a la zona ha detenido un efecto definitivo en la irrupción de los ejes de la Zona Franca y la calle del Foc. Así, el consistorio destaca que el BcnFira Distritc sumará 5.000 trabajadores en sus 92.000 metros cuadrados y que el Distrito 38 (en paseo de la Zona Franca con Cisell), con 70.000 metros cuadrados y donde se ubican Agbar y la Agencia Tributària de Catalunya, ya suma mil trabajadores. Llegará a los 3.500, estiman, cuando se desarrolle el tercio de la superficie que queda pendiente.

Vistas desde una de las torres de oficinas.

Vistas desde una de las torres de oficinas. / Jordi Otix

Otro imán que nutre la zona es el recinto Gran Via de la Fira, con 240.000 metros cuadrados, o la City Metropolitana de L'Hospitalet, ejecutada parcialmente y con previsión de 217.000 metros cuadrados y 7.000 potenciales puestos de trabajo.

En el caso concreto de la Marina del Prat Vermell se destaca también la actividad empresarial en telecomunicaciones, que suma ya unos 15.000 metros cuadrados en centors de procesamiento de datos, con 1.200 trabajadores.

La concejala de Promoción Económica y también del distrito de Sants-Montjuïc, Raquel Gil, cree que el barrio ya "está empezando a ser un polo económico de referencia para la ciudad metropolitana". Destaca Barcelona está "promoviendo un tejido híbrido con actividad productiva, tecnológica y de alto valor añadido". Enfatiza que el barri sumará 325.000 metros donde ubicar "actividad económica diversa", aptos para actividades que requieran "espacios accesibles y con centralidad en la ciudad".

Tost apunta que otro factor que ha propulsado a las torres del BcnFira District es "su flexibilidad", que le permite adaptarse tanto a empresas que precisen 600 metros cuadrados como a las que requieran 6.000. En la Torre de Ponent hay unos 11.000 libres y de última generación.

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