"Urbanismo climático"

Barcelona aspira a ganar en tres años un espacio verde equivalente al Parc de la Ciutadella mediante 71 operaciones de microurbanismo

El alcalde Collboni ha presentado el 'Programa de Espacios de Proximidad e Interiores', que se centra en las pequeñas obras y deja de lado ejes verdes y 'superilles'

Se remodelarán 60 paredes medianeras, se abrirán 10 nuevos interiores de manzana, se crearán 216 nuevos espacios de sombra y 10 cubiertas verdes

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Los Jardines de Beatriu de Provença, en la calle Nàpols, serán uno de los interiores de manzana de Barcelona que se mejorarán durante este mandato

Los Jardines de Beatriu de Provença, en la calle Nàpols, serán uno de los interiores de manzana de Barcelona que se mejorarán durante este mandato / JORDI OTIX

Gerardo Santos

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El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha presentado este miércoles un plan para ganar 22,3 hectáreas de espacios verdes (algo más de lo que ocupa el Parc de la Ciutadella, o un equivalente a 148 interiores de manzana) mediante unas setenta actuaciones que prevén llevar a cabo en lo que resta de mandato. El 'Programa de Espacios de Proximidad e interiores (PEPI)' tiene un presupuesto de 150 millones de euros, y prevé un total de 357 actuaciones de "urbanismo climático" que contemplan "dignificar espacios que actualmente tienen o poco o ningún uso", según ha descrito el alcalde.

La presentación del plan se ha llevado a cabo en Ca l'Alier, el "lugar de innovación urbanística del Ayuntamiento de Barcelona", según ha descrito el alcalde, que ha contado con la compañía de la responsable de urbanismo del consistorio, Laia Bonet, y la arquitecta jefa del Ayuntamiento, Maria Bohigas. El flamante PEPI es "una de las partes más importantes del Pla clima, que pretende transformar Barcelona combatiendo las causas y las consecuencias del cambio climático en la ciudad", ha descrito Collboni.

"Un vecino te diría que el calor es lo primero en lo que piensa cuando le preguntan qué tal es pasar el verano en la ciudad de Barcelona", ejemplificaba el edil socialista. Así, el PEPI pretende ampliar la idea de refugio climático, de manera que el verde y la sombra (ya sea natural o artificial) destaquen sobre el asfalto. Concretamente, el programa busca generar 216 nuevos espacios de sombra. Para ello, se priorizará plantar árboles en aquellos espacios donde sea posible, y allá donde no se pueda se instalarán toldos o pérgolas. El consistorio explica que se han cruzado los mapas de calor de la ciudad con los de vulnerabilidad social para detectar las necesidades más acuciantes de los vecinos. De ahí, la decisión del Gobierno municipal de priorizar la creación de espacios de sombra en las áreas de juego infantil y en los centros educativos.

Además, se remodelarán 60 paredes medianeras y se crearán diez nuevas cubiertas verdes para las guarderías municipales. De entre la setentena de actuaciones tendentes a aumentar el verde barcelonés destaca la creación de diez nuevos interiores de manzana y la mejora de otros ocho. Tres de los nuevos interiores de manzana estarán situados en los distritos de Les Corts ('Illa Danubi'), Horta-Guinardó (Estoril, 34) y Sant Andreu ('Illa Colorantes'). De los que se mejorarán, el consistorio ha avanzado otros tres, que serán los jardines de Beatriu de Provença, los de Clotilde Cerdà y los de Emma de Barcelona. Los tres, en el Eixample.

Collboni propuso durante la campaña de las anteriores elecciones municipales recuperar, hasta 2030, una treintena de interiores de manzana en el Eixample. El alcalde asegura que el objetivo se mantiene: "Nunca se debería haber perdido la idea de Cerdà de crear verde urbano en los interiores de manzana", y ha destacado que se crearán nuevos espacios de este tipo fuera del Eixample.

Así, el consistorio confía que las medidas incluidas en el PEPI afecten positivamente "en el día a día de muchos ciudadanos". "Se trata de un plan de recuperación de los rincones olvidados de la ciudad para que se llenen de vida, lo que hará bajar la temperatura media de la ciudad".

Algunos de los espacios que se pretende recuperar son solares abandonados, o espacios con usos provisionales como, por ejemplo, aparcamientos. Para el alcalde es importante llevar a cabo una "tarea importante de dignificación del espacio público". Asegura Collboni que desde el principio del mandato, el Gobierno municipal ha puesto el foco en ello, y lo ha querido ejemplificar con una mención al Pla Endreça.

Jardines de Emma de Barcelona, en la calle Comte Borrell, otro de los interiores de manzana que se remodelará

Jardines de Emma de Barcelona, en la calle Comte Borrell, otro de los interiores de manzana que se remodelará / JORDI OTIX

Unas tres cuartas partes de la ciudad de Barcelona corresponden a espacio no construido. De ese 66%, el 42% corresponde a calles, plazas, jardines y parques. Lo restante, un 24%, o lo que es lo mismo, una cuarta parte de la ciudad es suelo vacío calificado como zona verde, alrededor de 100 hectáreas sobre las que potencialmente puede trabajar el Ayuntamiento. De ellas, el 65% es de titularidad pública, mientras que el 35% restante están en manos privadas. El Gobierno municipal asegura estar negociando con los propietarios para poder aprovechar esos espacios en el futuro.

"Urbanismo no provisional"

El alcalde Collboni ha negado que con la presentación de un plan basado en el microurbanismo y alejado de los grandes proyectos tales como las 'superilles' o los grandes ejes verdes como el de la calle Consell de Cent quiera dar carpetazo a las políticas urbanísticas de la 'etapa Colau'. "Barcelona ha sido pionera en pacificar calles, en ganar verde, en ser más amable, es así desde la primera etapa de ayuntamientos democráticos. Nosotros seguimos esa línea, la de hacer la ciudad más amable, saludable y verde gracias al urbanismo climático".

Eso sí, se ha querido alejar del urbanismo táctico que marcó el mandato anterior: "El plan tendrá actuaciones provisionales, pero la transformación no es provisional, tiene vocación de permanencia". "No es una enmienda, solo que entramos en una nueva etapa que no se contradice con las interiores pero que cambia la mirada de cómo hacer". "Queremos ir más allá, escalar la ambición de las políticas hechas hasta ahora, no centrarnos en hacer una o dos cosas sino diversificar las actuaciones".

El PEPI contempla la adecuación de ocho interiores de manzana, entre los cuales el de la calle Marina 197, los Jardines de Clotilde Cerdà

El PEPI contempla la adecuación de ocho interiores de manzana, entre los cuales el de la calle Marina 197, los Jardines de Clotilde Cerdà / JORDI OTIX

Por su lado, la portavoz de Barcelona en Comú, Janet Sanz, ha lamentado que el plan presentado por Collboni no contemple la pacificación de calles con la creación de ejes verdes, y que "descarte el propio plan de interiores de manzana que el mismo PSC había anunciado a bombo y platillo". "Tenemos una propuesta que solo suma 20 hectáreas para un mandato, ni una cuarta parte de las más de 90 hectáreas de verde que Barcelona en Comú hemos hecho los últimos ocho años" ha explicado Sanz, en un comunicado, en que describen el plan presentado por el alcalde socialista como una "tomadura de pelo" que "entierra" las políticas llevadas a cabo durante la alcaldía de Ada Colau.