El gasto en los comercios de Barcelona sube un 6,7% propulsado por alimentación y bares

El consumidor medio de Barcelona ha gastado esta primera mitad de 2024 un +6,7% más, en especial por las compras de alimentación y las consumiciones en los bares y restaurantes. Son los dos sectores que suman más transacciones, de más valor, con más tarjetas y en más puntos de venta. Y es que las tarjetas de crédito y débito usadas en todo tipo de comercios de la capital catalana permiten a la Oficina Municipal de Datos confeccionar unos informes muy precisos sobre las tendencias del consumo privado en la ciudad, la evolución de cada ámbito económico e incluso la de los 10 distritos y 73 barrios.

El último informe, difundido este domingo, incorpora los datos del segundo trimestre de 2024. Muestra un nuevo récord de gasto con tarjetas en Barcelona capital, aunque el ritmo de crecimiento frena un poco. En cinco años se ha disparado un 35,7%, por la inflación generalizada y también por la consolidación de las alternativas al pago en efectivo desde la pandemia. Las categorías de ocio y bares y restauración son las que más han subido desde 2019, con un +120% y un +82% respectivamente.

Este primer semestre han crecido todos los sectores menos el de tecnología, cuya tasa interanual ha caído un -24,9%. El ranking lo encabezan los servicios turísticos y de restauración (+12,7%), transporte y automoción (+12,2%) y cultura, ocio y deportes (+11,3%). Por debajo de la media quedan los bienes y servicios de primera necesidad (+5,3%) y vestido, calzado y moda (+4,6%).

Los datos también pueden consultarse a través de un entretenido aplicativo digital, que permite filtrar por territorios y métricas diversas. Mirado el gasto en transacciones, es decir, la cantidad de ventas individuales, destaca el ascenso sostenido de compras cotidianas de primera necesidad. Pero destacan aún más los servicios turísticos y de restauración, que dejan muy atrás las bajas cifras del confinamiento con una subida tan robusta que los sitúa en primera posición al cierre de 2023.

El nivel de gasto en todos los distritos ha subido respecto al año pasado, aunque de forma desigual. Donde más sube, por encima de la media, es en Horta-Guinardó (+10,3%), Eixample (+10,1%), Sant Andreu (+9,5%) y Sants-Montjuïc (+7%). Por debajo quedan Ciutat Vella (+6,2%), Nou Barris (+5,6%), Les Corts (+5,1%), Sarrià-Sant Gervasi (+4,3%), Gràcia (+2,8%) y Sant Martí (+0,8%).

El protagonismo del centro de la ciudad queda patente al territorializar el valor anual de las transacciones. Ponen en evidencia que el comercio no está repartido de forma uniforme, ni en cantidad ni en especialización. Los negocios del Eixample, el distrito más grande, dinámico y poblado, concentran unos 592 millones de euros en ventas abonadas con tarjeta. Más de una cuarta parte del total (2.250 millones). Les sigue Ciutat Vella, que sin tantos empadronados ni extensión se llevó más de 369 millones de euros. Los colistas son tres áreas de montaña, donde tradicionalmente ha habido menos ímpetu comercial: Nou Barris (100 millones), Horta - Guinardó (78 millones) y Les Corts (49 millones).

Inflación y desequilibrios al margen, el consistorio hace una lectura positiva del incremento de gasto. La concejal de Promoción económica y Trabajo, Raquel Gil, celebra “una dinámica positiva general en todos los distritos” y considera que “refleja la evolución favorable del mercado laboral y el aumento de la renta disponible en los hogares”. “Confirma el dinamismo que vive Barcelona, con un aumento notorio del gasto en sectores que dan vida a la ciudad, como el ocio, la restauración o el comercio”.