Los hoteles de Barcelona impulsan la especialización gastronómica y cultural como atractivo diferencial

Hace unos años los hoteleros de Barcelona quisieron poner en valor el elemento monumental e histórico que caracterizaba a una parte del alojamiento de la ciudad. Promovieron la denominación 'Monument hoteles' --que suman 22-- como un reclamo en sí mismo y una marca de calidad e impulsaron rutas de visita gratuita que se han ido repitiendo con gran éxito de participación popular. Ahora, la gastronomía y la cultura marcarán las nuevas distinciones que tendrán los establecimientos que cumplan una serie de requisitos que los hacen atractivos no solo para elevar el listón turístico sino también para atraer a los barceloneses. Una docena de establecimientos han debutado ya con ese reconocimiento, que quiere generar prestigio y hacer visible su oferta singular.

El Gremi d'Hotels de Barcelona ha presentado la iniciativa este jueves con una mesa redonda, ahondando en lo que supone "dimensionar la imagen gastronómica de la ciudad", sacar pecho por sus chefs más destacados, o contar con tantas obras de arte o actividades multiculturales como para merecer una incursión, se aloje uno en ellos o no. El presidente de la patronal, Jordi Clos, ha recordado los tiempos en que las terrazas despegaron y los residentes locales las conquistaron, como primer paso que ahora consolidan con más acciones de apertura.

En cambio, el concejal de Cultura e Industrias Creativas Xavier Marcé ha destacado que añadir contenido a los hoteles "modifica a relación con los visitantes" y permite jugar dos bazas a la vez. Para el director de la Agencia Catalana de Turisme, Narcís Ferrer, "lo importante es diferenciarse y segmentar para buscar la demanda que quieres" en lugar de ser una "marca blanca" hotelera. Y lo ve como un buen trampolín de cara a 2025, cuando Catalunya será Regió Mundial de la Gastronomía.

Con la nueva iniciativa, a los alojamientos que serán considerados 'gastro hotel' y distinguidos con ese sello se les destaca por haber dado protagonismo a sus cocinas y haber creado propuestas de calidad atractivas para la ciudadanía accesibles. Los hoteles que pueden optar a esta especialización deben cumplir los filtros: que la gastronomía forme parte de su estrategia y pesonalidad dentro de su modelo de negocio; utilizar productos de proximidad y con denominaciones de origen protegidas catalanas, así como vinos catalanes; fomentar un propuesta gastronómica singular con un espacio con identidad independiente a la del hotel; tener una trayectoria destacable; ofrecer un servicio de restauración abierto a clientes alojados y no alojados; tener servicio de almuerzo y cena; que las instalaciones hayan sido renovadas en los últimos ocho años; mantener una apuesta sostenible parar evitar el desperdicio alimentario y estar asociado al gremio.

De momento, ya han logrado esta especialización ocho hoteles de la ciudad, a los que se pueden sumar todos aquellos que lo deseen y cumplan las condiciones. Los distinguidos son Alexandra Barcelona Hotel Curio Collection by Hilton, en Mallorca, 251, donde destacan tanto sus espacios (Solomillo de carnes al peso, El Patio y la Charcutería) como su interés constante en el producto local. También el Claris Hotel & Spa, que además de su valor patrimonial en un edificio de 1883 y su apuesta por el arte, cuenta con la carismática terraza del Claris de gastronomía mediterránea y el prestigioso japonés Os-Kuro.

En el caso de Ohla Eixample, en Còrsega, 289-291, que destaca por el diseño artístico de su fachada, la faceta culinaria brilla con el estrellado restaurante Xerta Barcelona, que se complementa con el japonés de autor Kintsugi. Cerca, el Monument Hotel de paseo de Gràcia, 75, suma estrellas MIchelin entre Lasarte y Oria, dirigidos por Martín Berasategui, y también se completa con una potente coctelería y brunch en su terraza. En Ohla Barcelona, en la Via Laietana, destacan el restaurante Caelis impulsado por Romain Fornell, su espacio de tapas Plassohla, su gran bodega y el Rooftop de platillos y cócteles.

En cambio, en Kimpton Vividora Hotel han logrado en poco tiempo consagrar Casa Vivi como un concepto gastronómico en el Gòtic, donde destacan Fauna y la Terraza de Vivi. En el lujoso El Palace Barcelona, donde se ha presentado la iniciativa, la oferta es amplia: con propuestas efímeras que van del Chalet El Palace que corona su azotea a La Caseta de El Palace; pero también con su Rooftop Garden, y la brasería del mar de lujo Amar que tripula Rafa Zafra. Hilton Diagonal Mar también se ha sumado a la lisa por su compromiso con los productores de proximidad y sus iniciativas sostenibles, así como sus espacios Aürt y Ma'i, rematados con la terraza con sabor Purobeach.

Patrimonio y exposiciones

En el caso de los establecimientos considerados 'hotel cultural' se distingue a los localizados en edificios que "destacan por su diseño y acogen colecciones de arte o que disponen de un programa de actividades multiculturales permanente, abiertos al conjunto de la ciudadanía", ha explicado Manel Casals, director del Gremi, lo que favorece su integración en el entorno.

En este sentido,creen que no solo se fomenta "la captación de un nicho de visitante cualitativo muy interesado que tiene especial interés" en la cultura local, sino que se convierten en "una oportunidad de acercar movimientos artísticos y culturales a los ciudadanos de Barcelona". Para lograr la especialización han de integrar la cultura como parte de la estrategia y la personalidad del recinto; priorizar la difusión de expresiones artísticas culturales locales y/o de alto interés en sus instalaciones; fomentar una propuesta y un programa cultural singular, de calidad y dinámico; que esta oferta esté abierta también a los no alojados; fomentar el acercamiento de esta a los barceloneses; tener definida una política de sostenibilidad con el entorno y formar parte de la patronal hotelera.

También se valoran la disposición de los elementos culturales como exposición abierta y accesible y no como decoración del negocio, y la recurrencia de estas acciones a lo largo del año. Y de momento la lista incluye al Astoria, que acoge la mayor colección existente de pinturas y dibujos de Ricard Opisso,el ilustrador catalán que "mejor retrató la vida barcelonesa de la primera mitad del siglo XX", destaca el Gremi; El Palace Hotel, que en su hall exhibe periódicamente las obras de diferentes artistas, y cuyas Art suites están inspiradas en diferentes disciplinas artísticas a través de personajes como César Ritz (arquitectura) en honor a los orígenes del hotel, Joséphine Baker (artes escénicas), Salvador Dalí (pintura), que vivió en el hotel durante largas temporadas, o Joan Miró (escultura), que durante una temporada trasladó al Ritz sus reuniones y tertulias con otros intelectuales de la época. Sin olvidar a Ronnie Wood (música), que se alojó e incluso tocó en su bar, y a Carlos Ruiz Zafón (literatura) por las menciones que hizo del hotel en su obra.

También tienen ya el sello los hoteles el H10 Art Gallery de Enric Granados, 62 por su lobby adornado con obras originales y litografías de reconocidos artistas de referencia como Joan Miró y Miquel Barceló, así como sus exposiciones y actividades. El Majestic Hotel & Spa Barcelona por sus visitas guiadas exclusivas para que huéspedes y visitantes puedan apreciar la colección de más de mil obras de arte que adornan sus paredes y pasillos, de Plensa a Guinovart o Chillida, así como por sus cenas con arte y otras actividades periódicas.

Y la lista se cierra con el Me Barcelona en Casp, 1-13, donde destaca su desde el Cultural Corner para promover experiencias únicas para descubrir Barcelona de la mano de expertos en moda, arte, música o gastronomía, así como sus exposiciones temporales con artistas locales.