Sector movilizado

La restauración de Barcelona denuncia a otras 100 panaderías con degustación por "irregularidades"

La patronal abre una ofensiva triple por incumplir ordenanzas municipales, por temas fiscales y por no aplicar el convenio del sector

Barcelona suma 579 panaderías con degustación

Las macro panaderías-cafeterías retoman su expansión en Barcelona

El Eixample copa casi un tercio del 'boom' de panaderías-cafeterías en Barcelona

Los locales de degustación, en el punto de mira en Barcelona

Una panadería-cafetería en el Eixample.

Una panadería-cafetería en el Eixample. / MANU MITRU

Patricia Castán

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La cruzada que desde hace años mantiene el Gremi de Restauració de Barcelona contra las panaderías con degustación que incumplen la normativa vigente se ha recrudecido esta semana con una triple denuncia contra un centenar de negocios donde han encontrado irregularidades. Los restauradores arremeten también contra "el desinterés" de la administración por no tomar cartas en el asunto y las escasas inspecciones que sufren esos negocios, acusan, que permiten a sus operadores pagar sueldos más bajos aplicando "tramposamente" el convenio colectivo de los hornos, en lugar del de la hostelería.

Hartos de lo que consideran una competencia desleal, alentada por las supuestas facilidades que encuentran para su proliferación, los responsables del Gremi de Restauració han hecho uno nuevo chequeo de la situación en Barcelona, para sumar otros cien casos que según ellos vulneran distintas normas. Por ello, la denuncia es triple, como ha explicado este miércoles el director general de la patronal, Roger Pallarols. El nuevo frente abarca el incumplimiento de la ordenanza municipal, una segunda denuncia tributaria por irregularidades en materia de IVA (la primera vez que atacan también por esta vía) y una más por la "inaplicación del convenio colectivo de la restauración". Con este nuevo abanico de ejemplos, el colectivo ya ha denunciado a un 30% de las panaderías con degustación de la ciudad, según sus cálculos. Dicho de otra modo, mantienen que casi un tercio de la oferta de la ciudad --que el ayuntamiento cifró en 579 locales el pasado marzo-- son incumplidores.

Pallarols ha relatado que los establecimientos no respetan el artículo 39 de la ordenanza de Establecimientos y centros de comercio alimentario, por lo que han vuelto a denunciar esta situación en el Ayuntamiento de Barcelona. "No son, tal y como sostienen los panaderos, establecimientos de restauración que venden pan sin permiso: son panaderías con degustación", se quejan. Y añaden que "no hay dudas" al respecto porque aparecen en la lista de hornos con degustación facilitada por el consistorio.

Según datos internos del gremio, las irregularidades más habituales son superar los 20 metros cuadrados dedicados a la degustación, vender bebidas alcohólicas, despachar productos de otras especialidades (no derivadas del pan o bollería) y usar fórmulas comerciales como comidas, cenas o menús, que se suelen publicitar con pizarras y carteles.

La patronal lamenta que 17 de los casos apuntados ahora ya fueron denunciados en 2019, como informó este diario entonces, y siguen incumpliendo las normas. Con la nueva movilización, los restauradores ya suman 143 negocios denunciados.

El enfado del colectivo va más allá porque gracias a la documentación obtenida como información pública, han podido comprobar que las infracciones que se denunciaron hace cinco años fueron "confirmadas posteriormente por la inspección municipal en el 90% de casos", pero no han sido combatidas. Se quejan de que los expedientes "se archivan sin motivo aparente", caducan o incluso no se ejecutan órdenes de cese de actividad.

Agravio comparativo

Pallarols es muy crítico con la supuesta tolerancia que se produce en el ámbito de la panadería con degustación, en contraste con "el exceso de celo" que aprecian en las inspecciones a la restauración, donde dicen que se multa hasta el tamaño de las plantas en terrazas. En cambio, superar los 20 metros cuadrados de degustación, o sea el aforo, se salda con un expediente para "restablecer la legalidad" pero sin sanciones económicas. Del mismo modo, reclama una campaña de inspecciones sobre dicha actividad, en lugar de actuar solo a instancias de las quejas del Gremi de Restauració. Ya el pasado marzo y a instancias de un ruego de Junts per Catalunya, el gobierno municipal se comprometió a actuar y presentar un informe en junio, que no se ha producido todavía.

En cuanto a la denuncia a la Agencia Tributaria, se refiere a que al ser considerada la degustació como "actividad comercial" el IVA a aplicar es del 10 o 21% según el producto (el pan lo tiene reducido al 4% y en estos momentos al 0), pero el gremio afirma que los tíquets de compra revelan irregularidades.

Por último, en su argumentario ante la Inspección de Trabajo y el departamento de Empresa i Treball de la Generalitat, denuncian que los trabajadores de esos locales de degustación realizan tareas propias de un camarero. No obstante, se les aplica el convenio colectivo de panaderías, con una diferencia salarial de 400 euros, que beneficia a las cadenas o propietarios que operan esta actividad. El suelo bruto de un camarero, con 12 pagas, es de 1.802,63 euros al mes (actualizado a 2024), mientras que el de un vendedor de panadería con degustación es de 1.395,18 (con la última actualización de 2022).

Cafés también en los quioscos

El cabreo de los restauradores se enciende también porque el ayuntamiento ha recuperado la propuesta --ahora en fase de información pública-- de que los quioscos de prensa puedan vender cafés para llevar y comida envasada para ser más viables económicamente. Pero la patronal critica que hace años que esta venta ya se produce, como denunció el gremio y el consistorio comprobó, sin consecuencias.

Los restauradores anuncian que alegarán contra la nueva propuesta, por razones de higiene (hay manipulación de elementos sin agua corriente para lavarse las manos), por el "intrusismo" que supone respecto a otra actividad, y porque mantienen que el servicio de restauración lo han de prestar "únicamente los establecimientos de restauración", ya ue de lo contrario aparecerían "300 bares encubiertos", según su opinión.