Pactos y turismo

Jaume Collboni: "Podría haber acuerdo con ERC en Barcelona y no en la Generalitat, son carpetas aparte"

El alcalde defiende que la capital catalana no quiere lanzar un mensaje "contra el turismo en general" sino hacer frente "a la masificación" 

ERC convoca otro encuentro en Barcelona un mes después de aplazar la validación de su pacto con Collboni

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, en un desayuno informativo en Madrid esta semana.

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, en un desayuno informativo en Madrid esta semana. / MIQUEL VERA / ACN

Redacción y EFE

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El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha dado alas a un pacto PSC-ERC en la capital catalana independiente del desenlace de las negociaciones del Parlament para investir al próximo presidente de la Generalitat. "Podría haber acuerdo con ERC en Barcelona y no en la Generalitat, son carpetas aparte, son lógicas diferentes", ha insistido, en una entrevista en la cadena SER este viernes por la mañana.

Ha argumentado que la "madurez de los grupos municipales" es "tener lógica de ciudad" en su estrategia de alianzas y ha afirmado que las conversaciones con los republicanos han abordado temas como "turismo, mejoras urbanas, gestión de parques y zonas públicas, acceso al mar...". "Los acuerdos en una ciudad tienen que hacerse bajo esa lógica", ha aseverado.

Ha reconocido, no obstante, que Barcelona no se puede "abstraer del contexto político" porque tiene la "presión añadida" de ser la capital de Catalunya, "la segunda ciudad de España y la primera gobernada por la izquierda". Por ello, según Collboni, su ejecutivo quiere "hacer una mayoría progresista, que es lo que la ciudad ha votado".

Así, dice que mantiene "la puerta abierta a configurar una mayoría progresista con ERC y también con los Comunes", aunque con los primeros ya había avanzado al concretar un pacto, que no se ha materializado por la ratificación fallida de las bases republicanas. Si la entrada de ERC en el gobierno municipal excluye de facto al partido de Ada Colau, se ha extendido menos: "Para nosotros no, eso se lo tiene que preguntar a ellos".

En cuanto a la política catalana, ha vuelto a mostrarse en contra de una repetición electoral y ha apuntado que, si se produce, "las urnas volverán a decir lo mismo con algún matiz que no nos guste nada". "Hay que ver lo que está pasando en toda Europa con la desafección electoral", ha advertido. No obstante, ha confiado en que haya un acuerdo entre las fuerzas progresistas y ha dicho que es el propio líder del PSC Salvador Illa quien le traslada "optimismo" en este sentido.

Contra la "masificación" turística

Por otro lado, Collboni ha afirmado que su consistorio no quiere lanzar un mensaje "contra el turismo en general" sino hacer frente "a la masificación" que causa consecuencias negativas para los que viven en la ciudad, razón por la que están poniendo en marcha medidas como el fin de los pisos turísticos.

Ha confirmado que están en contacto habitual con organizaciones como las que este sábado han convocado una manifestación para decir "Basta" al turismo en la ciudad. Y ha señalado que el consistorio hace lo que está "en su mano" contra las "consecuencias" del turismo más masificado y por eso ha tomado medidas pioneras en Europa, en la línea de lo que ya puso en marcha Nueva York, para poner fin en 2028 a los pisos turísticos que afectan al resto de vecinos y provocan un encarecimiento que expulsa de la ciudad a los barceloneses más jóvenes de clase trabajadora.

"Somos la primera ciudad de Europa que pone en marcha algo así. Ciudades como Florencia, Ámsterdam y París ya nos han contactado para preguntarnos cómo se puede hacer", ha explicado el alcalde barcelonés. Collboni ha subrayado que el hecho de que hasta 10.000 pisos turísticos puedan reconvertirse en viviendas de uso habitual significa poder contar con el equivalente a diez años de nuevas promociones de vivienda, pues "en los mejores años de las nuevas construcciones había 1.000 pisos nuevos".

Dentro de lo que el Ayuntamiento de Barcelona puede hacer para "limitar la oferta" y revertir "la barra libre" que según él se fomentó hace quince años, está una tasa turística que ha recordado que en España solo existe en la capital catalana. Parte de esa tasa, ha recordado, se reinvierte para "retorno social", y por eso la próxima semana visitará una de las primeras escuelas de primaria que tendrán sistema de climatización mediante placas fotovoltaicas fruto de ese impuesto turístico.

"En definitiva, queremos recuperar la ciudad para los barceloneses", ha añadido, haciendo referencia también al acuerdo anunciado este viernes por el que el distrito de Ciutat Vella no dará más licencias a comercios de cannabis, telefonía móvil y manicuras, con el fin de retornar al barrio el comercio de proximidad y evitar que solo haya tiendas para visitantes.