La Sindicatura de Greuges de Barcelona exige revisar los nuevos criterios para los alojamientos temporales de urgencia

La Sindicatura de Greuges de Barcelona ha iniciado una actuación de oficio para analizar los criterios y el proceso de gestión de los alojamientos temporales de urgencia. El objetivo es proponer mejoras para abordar las quejas tanto de los usuarios como de los trabajadores de los servicios sociales ante los cambios impulsados desde el Ayuntamiento de Barcelona. Además, ha impulsado un grupo de trabajo para abordar este tipo de alojamientos. Uno de los primeros acuerdos del grupo es solicitar a la Comisionada de Acción Social y al Comisionado de Vivienda una moratoria en la aplicación de los nuevos criterios, dado que ha considerado que "dificulta" el acceso al recurso de alojamiento temporal de urgencia. La entidad considera necesario revisar el modelo.

La Sindicatura ha afirmado que la prestación de este servicio presenta varios problemas, como que el alojamiento puede prolongarse durante años, que las condiciones suelen ser de baja calidad o precarias, que no se adecuan a las necesidades de niños y jóvenes o que se separan las familias en diferentes alojamientos, entre otros.

De hecho, el organismo inició la actuación de oficio tras recibir informaciones sobre situaciones y circunstancias "precarias" en las que se encuentran personas y familias alojadas en distintos servicios sociales del consistorio.

La Sindicatura recibió información a principios de año por parte del Ayuntamiento sobre los cambios que quería impulsar en este tipo de alojamientos, con el objetivo de que realmente se convirtieran en un recurso temporal y no se prolongaran en el tiempo. Uno de los principales cambios es establecer un período de seis meses para estos alojamientos temporales de urgencia.

Ante esto, la Sindicatura ha asegurado que entre febrero y junio de este año ha recibido quejas e informaciones de entidades que le permiten concluir que la situación de vulnerabilidad de personas y familias atendidas por los servicios municipales "se ha agravado" al finalizar su estancia en alojamientos temporales, sin un recurso de salida y sin recursos propios para encontrar alternativas en el mercado privado.

Por otro lado, ha afirmado que el servicio de gestión del alojamiento temporal y el mantenimiento en Barcelona y su área metropolitana está externalizado y, según la Sindicatura, el último contrato fue adjudicado a una empresa orientada al sector turístico.

Por todo ello, ha hecho un llamamiento a revisar el modelo actual para hacer un uso "más eficiente" de los recursos públicos, dado el elevado coste del servicio y garantizar condiciones mínimas que permitan a los usuarios desarrollar su vida diaria de manera adecuada.