El 5,3% de los negocios de restauración de Barcelona, con medidas cautelares por seguridad alimentaria

Un 5,3 % de los comercios minoristas y negocios de restauración de la provincia de Barcelona que fueron inspeccionados en 2023 recibieron medidas cautelares, como el decomiso de partidas alimentarias, precinto de maquinaria o el cierre provisional.

Según ha indicado la Diputación de Barcelona, este porcentaje de establecimientos de restauración sobre los que fueron tomadas medidas cautelares (5,3 %) es el más alto de los registrados en los últimos años, y es el resultado del 16,1 % de inspecciones llevadas a cabo durante el último año.

Dichos datos han sido obtenidos a partir del Círculo de Comparación Intermunicipal de Seguridad Alimentaria, y la finalidad de las inspecciones es evaluar las condiciones higiénico-sanitarias de los establecimientos, así como las prácticas de manipulación de los alimentos, a fin de que no supongan un riesgo para la salud de los consumidores.

En el 27,1 % de los casos se hicieron advertencias de mejora, y en uno de cada cinco (20,6 %) las inspecciones generaron requerimientos, lo que significa que el establecimiento fue obligado a resolver alguna deficiencia en un plazo establecido, de los que un 68,5 % finalizaron favorablemente.

En cuanto a las medidas más contundentes, el 5,3 % de los establecimientos inspeccionados recibió medidas cautelares, como un decomiso de partidas alimentarias, precinto de maquinaria o cierre provisional, entre otros, mientras que un 3,9 % fue sancionado económicamente.

La cifra de medidas cautelares de 2023 es la más alta desde 2018, cuando se registraron un 3,1 %, y ligeramente superiores a los de 2022, cuando fueron un 5 %.

En cuanto a los establecimientos sancionados, mientras en 2023 fueron un 3,9 %, en 2018 fueron de un 3,4 %, y en 2022 un 3,1 %.