La guerra del taxi

Cabify se alía con Polestar y amplía su flota de VTC en Barcelona con 50 nuevos coches 100% eléctricos

Los automóviles no llegan a los 490 centímetros a los que obliga el decreto del Govern aprobado en julio de 2022, pero pueden operar gracias a las moratorias estatales respecto a la normativa catalana

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Cabify exhibe músculo en defensa de las VTC en Barcelona y pide una moratoria hasta que se apruebe la nueva ley de transporte

Uno de los Polestar 2 de Cabify, en Barcelona

Uno de los Polestar 2 de Cabify, en Barcelona / El Periódico

Carlos Márquez Daniel

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Mientas el futuro de las VTC en Barcelona sigue pendiente de la ley que el Govern tiene entre manos, la empresa Cabify mantiene firme su compromiso de no abandonar la capital catalana como sí hizo Uber en enero de 2019 tras un decreto, también de la Generalitat, que dificultaba mucho el modelo de negocio de estas plataformas. La compañía ha presentado este martes un acuerdo con la marca sueca de coches Polestar para incorporar 100 coches 100% eléctricos a su flota española: 50 para Barcelona, que se desplegarán en las próximas semanas, y 50 para Madrid, previstos para los próximos meses.

No está claro qué límites establecerá la nueva normativa, aunque sí parece, o esa es la voluntad del Govern, que la se distinguirá los derechos y deberes de los distintos protagonistas de la nueva ley de transporte en vehículos de hasta nueve plazas: taxi, VTC tradicionales, VTC de plataforma (Uber, Cabify o Bolt) y empresas de intermediación (como Free Now). A pesar de las condiciones que pueda imponer el texto, da la sensación de que las posibles restricciones no aplicarán de manera inmediata a muchas de las licencias con las que trabajan.

Longitud mínima

Lo demuestra el hecho de que los 50 coches Polestar 2 que pronto circularán por Barcelona no cumplen con el requisito de longitud mínima de 490 centímetros incluido en el decreto aprobado en julio de 2022 (posterior al que ‘echó’ a Uber, que en los últimos meses ha ido regresando). Pueden eludir esa obligación las credenciales de VTC que todavía dispongan de una moratoria de cuatro años dictada en el tercer trimestre de 2022 por el Gobierno de Pedro Sánchez. El conocido como ‘decreto Ábalos’.

Un Polestar 2 de Cabify, en las Torres Venecianas, donde suelen arrancar las marchas lentas en los días de movilización del taxi

Un Polestar 2 de Cabify, en las Torres Venecianas, donde suelen arrancar las marchas lentas en los días de movilización del taxi / El Periódico

Aquella norma establece que las comunidades autónomas, o los entes supramunicipales como el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) pueden establecer una nueva licencia de uso urbano. Y daba esos cuatro años de moratoria, un tiempo que en muchos casos ha empezado a correr mucho después (y por eso siguen vigentes) porque se activaron en años posteriores con el contador a cero.

No contaminantes

Javier Dorado, director de Asuntos Públicos de Cabify, ha explicado este martes en Barcelona que con la incorporación de estos vehículos 100% eléctricos, el 82,5% de la flota conectada a la plataforma de Cabify (la empresa no es propietaria de las licencias) dispondrá de etiqueta Eco o cero. “Un dato 14 veces superior al de la media de todo el parque móvil de la ciudad”, ha señalado.

Dorado ha admitido que la compañía vive en un constante campo de minas: “Llevamos 12 años de travesía larga y tumultuosa en Barcelona por los obstáculos regulatorios que hacen muy difícil que podamos operar. El responsable de Cabify también ha reclamado a la Administración una mejor infraestructura en lo que respecta a los cargadores en la vía pública y ha sostenido que cada VTC “saca de la calle siete coches que, además, son mucho más contaminantes”.

Por parte de Polestar ha tomado la palabra Pedro Parra, su director comercial en España. Ha explicado que el modelo que ha adquirido Cabify (precio a partir de 51.600 euros) tiene una autonomía de 655 kilómetros y ha detallado que su longitud es de unos 460 centímetros. A 30 centímetros del decreto de hace un par de años. Y a años de luz de que la guerra del taxi esté resuelta.