El gobierno de la ciudad

Barcelona propone relajar el 30% de vivienda protegida para que pueda aplicarse en el barrio anexo y afecte a menos rehabilitaciones

La reforma, que debe ser aprobada en el pleno, prevé que la medida solo obligue a las remodelaciones que lo toquen todo menos la fachada

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Luz verde para que el 30% de pisos nuevos en Barcelona sean vivienda protegida

El PSC reprocha a Barcelona en Comú que el 30% de vivienda pública no haya funcionado

Anuncios de viviendas en la oficina de una inmobiliaria en Barcelona.

Anuncios de viviendas en la oficina de una inmobiliaria en Barcelona. / Xavier González

Toni Sust

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Jaume Collboni ha anunciado este viernes el planteamiento que propone el Ayuntamiento de Barcelona para reformar la medida que obliga a los promotores a dedicar un 30% de vivienda protegida en grandes promociones o rehabilitaciones, aprobada en 2018, con Ada Colau como alcaldesa.

Si se logra el apoyo necesario de la oposición, porque la reforma debe ser aprobada por el pleno, la propuesta de cambio, hecha a partir del informe de la experta en vivienda Carme Trilla, es que los promotores puedan hacer el 30% de vivienda que les toque en barrios adyacentes al de la promoción afectada, lo que ahora está prohibido. Si el valor de mercado es inferior en el barrio en el que se hagan los pisos, el privado debería compensar la diferencia con más techo de vivienda protegida.

Promotora social

La propuesta incluye la posibilidad de que una promotora social se encargue de construir las viviendas que equivalgan al 30% al que esté obligado el privado. Además, podrán hacerlo en edificios distintos al que construyan pero que estén en el mismo barrio, lo que ya está permitido pero requiere una tramitación de planeamiento urbanístico, lo que supone casi un año, que el gobierno del PSC propone eliminar, lo que rebajaría el proceso a “días o semanas”, según ha relatado la primera teniente de alcalde, Laia Bonet.

Collboni ha formulado el anuncio junto con Bonet y el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, con los que también ha informado de que se propone eliminar en 2028 los 10.000 pisos turísticos que hay en Barcelona amparándose en la regulación acuñada por la Generalitat, y ha inscrito ambos aspectos en lo que ha llamado 'Pla Viure', una especie de segundo capítulo después del 'Pla Endreça'.

Menos rehabilitaciones afectadas

Otro punto relevante es el cambio en rehabilitación, un sector en el que el consistorio ha detectado también un parón en respuesta al 30%. El Ejecutivo local aboga porque la medida sea solo de aplicación para grandes rehabilitaciones que reformen todo un inmueble conservando solo la fachada. En reformas que no lleguen a ese nivel, por lo tanto, no habrá obligación de dedicar pisos a vivienda protegida.

De 1.100 pisos a 60

El alcalde ha subrayado que la iniciativa nacida en 2018 no ha funcionado, y lo ha explicado con cifras. Cuando se acuñó la norma, que impone un 30% de vivienda protegida en los casos de grandes promociones y rehabilitaciones, en concreto de más de 600 metros cuadrados, la previsión era que el consistorio lograra 334 pisos cada año, el tercio de los 1.100 que se hacían en la ciudad.

Pero según ha precisado Collboni el efecto de la medida ha sido el de que el sector privado casi se haya detenido: “Ahora de 1.100 pisos anuales hemos bajado a 60”, ha afirmado. "Lamentablemente el 30%, que avalamos en su momento, no ha funcionado. Cuando una politica publica no logra su objetivo hay que cambiarla para conseguirlo", ha subrayado el alcalde.

Apoyo mayoritario

Según el ayuntamiento, en estos cinco años el 30% solo ha dado 93 viviendas al parque público, de las cuales ocho ya están construidas y las otros están en proceso, cuando debían haberse logrado más de 1.500. El 30% fue aprobado en el pleno de septiembre de 2018, con el único voto contrario del PP y la abstención de Ciutadans. ERC, el PSC, el PDECat (así se llamaba el actual grupo de Junts) y la CUP votaron a favor.

En ese pleno, Colau lloró de emoción al agradecer el impulso de la medida a la FAVB, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, el Observatori DESC, la Asseamblea de Barris pel Turisme Sostenible y el Sindicat de Llogaters. En paralelo, los promotores también lloraron, pero de indignación: cuestionaron la legalidad de la nueva medida y advirtieron de que podía provocar un paro de nuevas promociones y reclamaciones judiciales. 

Alegaciones de Junts

Por Barcelona en Comú, Janet Sanz ha comentado la propuesta de modificación del 30% como un movimiento de Collboni a favor de los sectores económicos: “Este alcalde siempre baila al ritmo que le marcan los lobis a los que no les gusta el 30%”.

Por Junts, grupo que será seguramente decisivo para que la reforma de la medida prospere, Damià Calvet ha denunciado que Collboni “actúa como si tuviera mayoría absoluta y se olvida de que llegó a la alcaldía de la mano de los Comuns de Ada Colau, autores, con el PSC de las nefastas políticas de vivienda que tenemos en Barcelona”, de las que ha dicho que han complicado todavía más el acceso de los barceloneses a un piso.

Calvet ha explicado que Junts defiende modificar el 30%, y ha añadido que su grupo analizará la propuesta para “seguramente” presentar alegaciones en el sentido de modificar el espacio mínimo que obligue a aplicar la medida, para flexibilizar dónde se concreta esa reserva de vivienda protegida y para ofrecer la posibilidad de que un promotor aporte dinero como compensación en lugar de viviendas.