Comisiones municipales

Los comunes y ERC aprietan a Collboni para que la ronda Sant Antoni quede libre de tráfico

Los socialistas se abstienen y rebajan los cambios para permitir el tráfico de vehículos de residentes en ciertos casos

Barcelona rechaza anular la reurbanización en marcha de la ronda de Sant Antoni

Vecinos partidarios de la pacificación de la ronda Sant Antoni, en Barcelona.

Vecinos partidarios de la pacificación de la ronda Sant Antoni, en Barcelona. / JORDI COTRINA

Jordi Ribalaygue

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Barcelona en Comú -alejado de quien fue su socio, Jaume Collboni- y ERC -pendiente de que la militancia le permita ingresar en el gobierno del alcalde, su antiguo rival- han instado este martes al ejecutivo local en minoría del PSC a que no cambie el proyecto de reforma de la ronda Sant Antoni para permitir el paso de vehículos. La lenta rehabilitación de la arteria que une los distritos del Eixample y Ciutat Vella lleva años siendo motivo de discusión y de disputa entre partidos, también ya con los trabajos iniciados tras la larga espera para retirar la plataforma del mercado provisional sobrepuesta encima de la calzada.

Los comunes han formulado una propuesta en la comisión municipal de urbanismo en que instan al ejecutivo del PSC a que “respete el proyecto acordado de la ronda de Sant Antoni” que, subraya, “permite un espacio libre de vehículos privados, pacificado y seguro”. La propuesta venía a cuento por la previsión del gobierno municipal de efectuar “ajustes” para autorizar la circulación de vehículos de vecinos de la zona.

Los socialistas se han abstenido ante la proposición que le insta a corregirse, porque han subrayado que conviene empezar las obras en el tramo pendiente. Al mismo tiempo, han rebajado el alcance de los cambios, que incluye el paso de vehículos -si bien el gobierno subraya que serán los mínimos- entre las calles Casanova y Villarroel. También se prevé trasladar la franja de servicios al lado del Raval en el trecho entre Villarroel y Comte d'Urgell y el pavimento de granito se sustituirá por asfalto en el carril por donde los autobuses transitarán. Por su parte, Junts ha optado por la abstención, aun cuestionando los argumentos de los comunes, mientras que PP y Vox se han opuesto

Janet Sanz (Bcomú) ha afirmado que la propuesta brindaba una ocasión para “deshacer una chapuza” y ha instado al concejal del Eixample, Jordi Valls, a “recapacitar”. “Tiene una oportunidad de reconocer un error”, le ha emplazado la exteniente de alcalde de Urbanismo durante el gobierno de Ada Colau. Sanz ha acusado al gobierno de Collboni de cometer una “ocurrencia” y dar “golpes de volante” por una modificación que ha atribuido a una “obsesión personal”. Ha opinado que pone en riesgo a los menores, las familias y los centros educativos que hagan uso de la futura zona pacificada.

“No tengo ninguna obsesión personal en política”, ha replicado Valls, que ha negado que se plantee abrir la ronda a una circulación indiscriminada. “¿Puede un vecino con el pie roto llegar a casa con un taxi? Eso es lo que planteamos”, ha ejemplificado el concejal, que ha rebatido que las modificaciones generen un rechazo significativo.

Un 2% menos de tráfico

Por otro lado, la teniente de alcalde de Urbanismo y Movilidad, Laia Bonet, ha explicado que "el tráfico se ha reducido un 1,9% dentro de la ciudad entre enero y abril y un 1% en las rondas" entre enero y abril de 2024. La concejala ha mencionado el dato para discutir que haya un problema de congestión en Barcelona, por el que Junts ha reclamado que compareciera para dar explicaciones.

"Identificamos múltiples obras en este momento en vías importantes. Parece que lo hagan expresamente, cuando las podrían haber ejecutado de una forma diferente para que no coincidieran", ha criticado Francina Vila (Junts). Por el contrario, Bonet ha resaltado que "circulan menos coches que el año pasado", al menos durante los cuatro primeros meses del año.

En todo caso, la teniente ha comentado que existen puntos de congestión que preocupan. En ese sentido, ha resaltado que es necesario que más personas accedan a Barcelona desde su periferia con transporte público. Bonet ha reclamado mejoras para las conexiones viarias y ferroviarias que unen la corona exterior con la capital. Por su parte, Sanz ha opinado que "el gobierno vive de rentas de los mandatos anteriores" y ha presumido de que el número de vehículos que cruzan el Eixample "se ha reducido el 20%" y transitan "17.000 menos por la Meridiana".

Refugios y perrera

Por otro lado, el gobierno municipal se ha comprometido a petición de ERC a elaborar un plan director que, en el plazo de seis meses, analice y documente el estado de la red de refugios antiaéreos abiertos durante la Guerra Civil. El documento debe contribuir a localizar búnkeres por ahora sepultados y estudiar la posibilidad de rehabilitar y abrir al público más construcciones en las que los barceloneses se cobijaron de los bombardeos de la aviación fascista. Los republicanos plantean la apertura del refugio municipal situado bajo la plaza Tetuan y habilitarlo como espacio explicativo del conjunto de la red, formada por 1.322 galerías.

Además, ERC también pidió la contratación de paseadores de perros para aliviar las carencias del Centro de Acogida de Animales de Compañía de Barcelona (CAACB). Empleados de la perrera municipal, situada en la carretera de l'Arrebassada, han alertado a lo largo de los últimos meses de la falta de personal y voluntarios para sacar a las mascotas de las jaulas, donde pueden llegar a pasar entre "tres y cuatro días encerrados", recordó la republicana Rosa Suriñach.

La teniente de alcalde Laia Bonet apuntó que se estudia la viabilidad de contratar a paseadores, lo que los empleados exigen como un compromiso adquirido para poner fin a la huelga que afectó al CAACB meses atrás. La concejala se comprometió a que el Ayuntamiento redacte un plan de acción para mejorar la situación de los perros del centro, donde son más los que han tenido que ser trasladados por falta de espacio que los que siguen dentro.