El gobierno de la ciudad

ERC buscará una fecha para su debate sobre el pacto con Collboni que no interfiera en la investidura en el Parlament

La federación barcelonesa no precisa si la nueva reunión será antes o después del desenlace en la Cámara catalana y asume el error por el exceso de aforo que obligó a aplazar la del jueves

ERC aplaza el debate sobre su entrada en el gobierno de Collboni al desbordar los militantes la convocatoria

Eva Baró llega al congreso extraordinario previsto en el Orfeó Martinenc que se suspendió por exceso de aforo este jueves.

Eva Baró llega al congreso extraordinario previsto en el Orfeó Martinenc que se suspendió por exceso de aforo este jueves. / Bernat Vilaró / ACN

Toni Sust
Quim Bertomeu
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La presidenta de la federación de ERC en Barcelona, Eva Baró, y su secretario general, Antoni Vidal, han informado este viernes mediante un comunicado de que el partido buscará una nueva fecha para el congreso extraordinario en el que debe someter a la votación de la militancia el preacuerdo cerrado con el PSC para que los republicanos se conviertan en los socios de gobierno del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni.

La organización no precisa cuál será el día, pero da a entender que podría dejarse para después del proceso de la investidura en el Parlament, para la cual está previsto un pleno el 25 de junio, todavía no convocado. La voluntad es no interferir en ese proceso, según indica el comunicado, que añade que la idea era que la votación sobre el pacto con el PSC en Barcelona se hiciera antes o después. Pero a la vista de que la ronda de consultas en el Parlament se abre el martes, 18 de junio, para que el desenlace municipal se hiciera antes tendría que zanjarse el lunes, y no parece viable.

“La fecha más idónea”

“La intención de la federación era y es poder informar a la militancia en el periodo entre las elecciones europeas y el inicio de la ronda de contactos para la investidura para no interferir en los debates de investidura. Pese a esa decisión, somos conscientes de que el momento era complejo y podía llegar a generar discrepancias sobre su idoneidad en el tiempo”, admiten los republicanos, que añaden: “El debate en clave barcelonesa se realizará buscando la fecha más idónea teniendo en cuenta la ronda de consultas en el Parlament”.

En el texto, los dos dirigentes muestran su agradecimiento a los militantes que acudieron el jueves al Orfeó Martinenc para participar en la reunión que tuvo que suspenderse por exceso de aforo: “Nos congratulamos por el alto nivel de movilización de la militancia de ERC Barcelona, un hecho que denota una gran vitalidad del partido”.

Mecanismos que han fallado

También admiten el error de no prever que tanta gente querría estar en la cita: “Es evidente que la afluencia superó las perspectivas de la organización. Los mecanismos de previsión fallaron provocando un perjuicio a la militancia que lamentamos”.

“Al no poder garantizar que toda la militancia y amigos convocados en el congreso pudiesen participar con todos sus derechos, fue necesario aplazarlo. Asumimos la responsabilidad de no haber calibrado bien el grado de movilización que se podía producir”, prosigue el comunicado.

La presión de Rovira

La dirección del partido a nivel catalán ha presionado este mismo viernes a su federación de Barcelona para que resuelva el tema y no deje la consulta en el aire. Lo ha hecho a través de su voz más autorizada, la de la secretaria general, Marta Rovira. En una entrevista en la Cadena Ser ha considerado que, una vez que se ha abierto este proceso de consulta a la militancia, ahora esta se tiene que celebrar sí o sí "en los próximos días". Además, ha puesto a disposición de su partido en Barcelona de "todos los recursos técnicos" de los que dispone la formación.

La decisión de la federación de ERC de Barcelona de retomar la idea de entrar a formar parte del gobierno municipal liderado por el PSC fue recibida con frialdad por parte de la dirección del partido a nivel catalán porque consideraba que interfería en las negociaciones de investidura con el PSC. Sin embargo, una vez abierto el melón, Rovira quiere que se solucione el tema cuanto antes.