El primer 'beach club' en la playa de Barcelona levanta el telón con una gran fiesta

Si la lluvia da la misma suerte en las bodas que en las inauguraciones, al nuevo y primer 'beach club' de Barcelona se le augura un éxito fulgurante. Pese a la tromba de agua que cayó sobre la ciudad y en concreto sobre el litoral, el grupo Costa Este celebró la noche del miércoles la presentación en sociedad de Bastian Beach, con una expectación previa que movilizó a cientos de invitados dispuestos a mojarse para llegar al estreno más importante que vivirá el sector de la hostelería barcelonesa este año. El nuevo espacio, en los terrenos del Club Natació Barcelona (CNB), revoluciona a golpe de glamur la oferta playera de la ciudad, con 2.300 metros cuadrados al aire libre de piscinas, camas balinesas y hamacas de diseño, además de un edificio de varias plantas.

La fiesta del miércoles fue la antesala de la apertura al público, que tendrá lugar en el plazo de unos días. Estarán operativos el restaurante que ocupa la planta baja y la pasarela inmediatamente superior, así como el club de playa propiamente, a la fresca. Las plantas superiores y la azotea se completarán en breve, de cara a coronar la oferta de ocio con una espectacular terraza panorámica con coctelería ya en pleno verano.

El debut aglutinó a políticos locales (de concejales del Ayuntamiento de Barcelona al alcalde de Badalona, Xavier García Albiol), empresarios, personajes del ámbito cultural y social, y clientes y amigos del grupo de ocio y restauración que hace más de 30 años crearon los hermanos Javier y Ramon Bordas, y que ahora comandan también los hijos de este último. La noche tuvo que salirse del guion a causa del temporal. Estaba previsto desplegar el sarao en la espectacular área exterior, donde hay varias barras, 'lounges', cabina de discjockey y zona de mesas, pero el chaparrón lo impidió y durante una parte de la noche hubo que concentrar a los muchos asistentes en el interior. Finalmente la climatología permitió descubrir la terraza a pie de playa y vivir la primera sesión musical. Responsables de la sala aseguran que distintas pruebas garantizan que el sonido será moderado y queda limitado al entorno inmediato.

De hecho, la normativa local permite en este caso una docena de fiestas anuales, pero el resto del año la actividad será más tranquila y con el horario que permite la licencia de restauración, o sea hasta las 2.30 o 3.00 de la madrugada. La gran pregunta que todos formulaban era: ¿Cómo se puede disfrutar del 'beach club'? No hay que ser socio, sino simplemente reservar alguno de sus servicios. O bien el restaurante, de estilo mediterráneo y especializado en arroces (con terraza propia); o bien el acceso a la zona de piscina (de 12.00 a 20.00 horas). En este caso la entrada diurna más sencilla cuesta 50 euros (sin uso de mobiliario), mientras que la tumbona individual vale 160 euros (incluye toallas, agua, y la mayor parte del importe es para consumo a elegir durante la jornada).

El resto de zonas cotizan según ubicación y tamaño, hasta los 2.500 euros de las 'cabanas' (para un máximo de ocho personas) con consumos incluidos. Tras el cierre de la piscina, el acceso es abierto y solo se abonan las consumiciones salvo que se reserve una zona VIP o haya alguna sesión musical especial.

El primer 'beach club' de Barcelona ha llegado por vía del convenio que suscribieron en 2023 Costa Este (con locales como Opium y Bling Bling, y presencia en Barcelona, Madrid y Marbella) y el Club Natació Barcelona. Los primeros inyectaron una inversión económica que permitirá a la centenaria entidad del barrio marinero poner al día sus antiguas instalaciones (y rehacer su piscina de saltos). A cambio han cedido el uso de una parte de su espacio, donde han levantado Bastian Beach, de momento hasta 2036.

En el interior, el nuevo edificio de 2.600 metros cuadrados se distribuye en la planta baja y pasarela en primera planta que conforman el restaurante del mismo nombre, en tonos piedra y arena y con líneas minimalistas. La siguiente planta estará operada por el propio CNB, quien decidirá sus usos. Y justo encima se ubicará otro restaurante de techos muy altos, que Costa Este destinará este verano a eventos de la Copa América, y a partir de noviembre será ocupado por STK, la marca estadounidense especializada en carnes con varios locales ya en Europa, que ahora debutará en Barcelona.

El 'beach club', reflexionaba un político local, no es para todos el mundo y apunta sin duda a un público local de cierto poder adquisitivo, pero será un gran reclamo para el turismo que se aloja en hoteles de lujo. Estos establecimientos ya habían reivindicado que la ciudad contase con este tipo de oferta, habitual en Ibiza, Marbella o grandes destinos con playa. Ahora se diversifican las opciones lúdicas del litoral la ciudad, de 11 kilómetros de playas públicas.

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