El gobierno de Collboni niega que el 'plan Endreça' multe a los sintecho por dormir en la calle

El Ayuntamiento de Barcelona ha negado este jueves haber cambiado los criterios o directrices por el trato a los sintecho que duermen en las calles de la ciudad. Tras la crítica de la Fundación Arrels, que asegura que el 'plan Endreça' del consistorio ha endurecido las sanciones al colectivo, la comisionada de Convivencia, Montserrat Surroca, lo ha desmentido, asegurando que todos los servicios municipales tratan con la "máxima sensibilidad " a las personas que duermen en la calle. De hecho, ha dicho que ni la ordenanza de civismo ni el plan Endreça mencionan al colectivo y se les sigue tratando con cuidado e intentando vincular a las personas a los servicios sociales.

Surroca ha recordado que la actual ordenanza de civismo y convivencia es de 2005 y que desde entonces no ha habido especial incidencia en esta cuestión. Por eso se ha preguntado el motivo por el que Arrels hace ahora esa denuncia pública. En este sentido, ha desmentido que se esté aplicando la ordenanza de forma diferente o que los diversos servicios municipales, como los sevicios sociales, la Guardia Urbana o los de limpieza, actúen diferente desde que se estrenó el 'plan Endreça' ahora hace cerca de un año.

La comisionada ha dicho que el consistorio debe velar por todos los intereses concurrentes en el espacio público pero ha negado que se multe a nadie para dormir en la calle. Además, aseguró que se trabaja en coordinación con los servicios sociales y las entidades del sector.

Actuaciones "escrupulosas"

Surroca ha desmentido que la Guardia Urbana saque las pertenencias personales de los sintecho. A su vez, ha recordado que el cuerpo policial tiene una unidad deontológica que vela por que todas las actuaciones sean "pulcras y escrupulosas" y con una "exigencia muy elevada". Por eso, ha pedido a las entidades y la ciudadanía que vigilen con lo que se dice sobre los sintecho para no estigmatizarlos, sobre todo con el ascenso de la ultraderecha en todo el mundo.

Preguntada sobre la posibilidad de que la intensificación de la limpieza haya perjudicado a algunos sintecho, Surroca ha dicho que los servicios sociales municipales conocen a todos los sintecho de la ciudad y se ha declado convencida de que conocen su situación concreta. "Siempre actúan con la máxima sensibilidad y seguirán haciéndolo", aseguró.

Surroca ha recordado que la actual ordenanza de convivencia y civismo se aprobó a finales de 2005 y que en la actualidad se está trabajando para reformarla. En estos momentos se halla en el trámite de información ciudadana para que se presenten alegaciones y se prevé que se pueda aprobar dentro de un año aproximadamente. En estas conversaciones, dice Surroca, hay un espacio específico para tratar a los sintecho. Para la próxima semana también está prevista una reunión del consistorio con el Síndic de Greuges de la ciudad para abordar la situación.