ERC de Barcelona defiende el pacto con Collboni y asegura que la dirección del partido lo respetará si la militancia lo aprueba

La concejala y presidenta de la federación barcelonesa de ERC, Eva Baró, y el portavoz adjunto del grupo republicano en el consistorio, Jordi Coronas, han comparecido este miércoles para anunciar formalmente lo que ya avanzaron ayer los republicanos: la ejecutiva del partido en la capital catalana ha decidido llevar este jueves a votación entre su militancia barcelonesa el preacuerdo cerrado con el PSC para alcanzar un pacto de gobierno.

Baró y Coronas han afirmado que en la reunión de la ejecutiva de la federación barcelonesa de ERC que tuvo lugar este martes, y que duró casi cuatro horas, se registró un “consenso amplio” sobre ese acuerdo.

Votación en el PSC

Ahora, un congreso extraordinario que tendrá lugar este jueves por la tarde deberá validar esa decisión. Ambos concejales han dado por hecho que si se da esa validación, que requiere una mayoría simple, un voto favorable más que los contrarios, la dirección del partido respetará la decisión.

Una vez se haya producido la votación interna de ERC, llegará la del PSC, que también tiene que consultar a los suyos en Barcelona sobre el pacto. Y en caso de que en ambos casos gane el ‘sí, el nuevo gobierno podría ser presentado por el alcalde, Jaume Collboni, y la presidenta del grupo de ERC, Elisenda Alamany, el domingo o el lunes. La duda principal sobre el acuerdo, además del voto de los militantes, es si Alamany será primera o segunda teniente de alcalde. ERC dispondrá de dos tenencias de alcaldía y la dirección de tres de los 10 distritos, según avanzó 'El País' y ha confirrmado este diario.

Orfeó Martinenc, 19.00

Baró y Coronas forman parte de los dos sectores que se enfrentaron en octubre en las elecciones internas de ERC en Barcelona. Ganó la de Baró, pero por muy poco: 365 votos a 342. Esa división casi en dos partes no responde a que una rechace el pacto con el PSC y la otra lo defienda.

Así lo demostraron los dos ediles con el artículo conjunto que publicaron en EL PERIÓDICO este martes, en el que defendían la necesidad de implicarse en el gobierno y apostaban porque fuera la militancia la que decidiera sobre el pacto.

Este miércoles, ambos han dado por hecho que si los militantes votan el jueves a favor del pacto con el PSC, la dirección del partido no intervendrá para frenar ese acuerdo. El congreso extraordinario tendrá lugar en el Orfeó Martinenc, en la avenida Meridiana, a las siete de la tarde. El censo es de cerca de un millar de militantes, pero por lógica se espera que el número de asistentes al congreso sea sustancialmente inferior.

La conveniencia de “arremangarse”

Baró y Coronas han explicado que tras el desenlace de las elecciones del pasado mayo, en las que ERC perdió cinco de sus 10 concejales, el grupo ha hecho una reflexión sobre la estrategia necesaria que la he llevado a concluir que lo mejor es participar del gobierno. Baró ha hablado de “comprometerse” y “ser un actor influyente”.

Coronas lo ha resumido así: “Una opción era seguir en la oposición, era cómoda pero conservadora. La otra opción es arremangarse, cargarse las mochilas de razones de la ciudadanía y aportar soluciones comprometiéndose en un gobierno municipal con todas sus consecuencias”.

Encuentros con la militancia

Los dos han recordado que consultaron a la militancia en encuentros en estos meses en los que se ha hablado de la posibilidad de entrar en el gobierno antes y que han informado “en todo momento”, ha precisado Baró, a la dirección. “Barcelona ha vivido de espaldas a Catalunya estos años”, ha subrayado Coronas, que ha recordado que ERC lleva 17 años sin formar parte del Ejecutivo local.

Ha asegurado que el hecho de que no hubiera un grupo municipal independentista en el gobierno de Barcelona en los últimos tiempos ha tenido “consecuencias visibles”. Ha citado varias: “La lengua catalana tiene un uso social menor cada año, el comercio de barrio deja paso al monocultivo turístico, los precios de la vivienda expulsan a los barceloneses de sus casas”.

“Una opción era seguir en la oposición, era cómoda pero conservadora. La otra opción es arremangarse, cargarse las mochilas de razones de la ciudadanía y aportar soluciones comprometiéndose en un gobierno municipal con todas sus consecuencias”.

40 millones para compensar el turismo

Si el pacto con el PSC se cierra, los republicanos dirigirán áreas vinculadas con los derechos sociales, el catalán, el turismo, entre otros, además de varios distritos.

Coronas ha citado algunos puntos de acuerdo, varios de los cuales ya se anunciaron cuando ERC pactó su apoyo a los presupuestos de Collboni, meses atrás: apuesta por el eje Besòs, una oficina del catalán que cuente con un comisionado, entregar 1.000 pisos nuevos públicos cada año, 11 nuevos centros de asistencia primaria en la ciudad, y 40 millones de retorno anual a los barrios que más sufren los excesos del turismo.

El tripartito que no fue

A Coronas le han preguntado si veía la opción de que otros grupos se sumen al gobierno del PSC y ERC si este es aprobado por sus militancias. Era una alusión implícita a la posible entrada de Barcelona en Comú y al tripartito de izquierdas que planeó sobre el inicio de la investidura pero que todo indica que no se hará realidad, como mínimo no a corto plazo. Coronas ha contestado que en todo caso si hay cambio deberán ser avalados por los socios, pero que el escenario actual es el que hay.

Fuentes de los Comuns han advertido de que ven “con preocupación” el pacto PSC-ERC porque solo suma 15 concejales y han recordado que un tripartito con su presencia sumaría “una mayoría clara” y la posibilidad de “tirar hacia la izquierda” a Collboni. Cabe recordar que también el gobierno de Colau y Collboni que dirigió la ciudad de mayo de 2016 a noviembre de 2017 sumaba 15 concejales.