Los dos sectores de ERC en Barcelona defienden que la militancia decida si se pacta con Collboni

ERC y el PSC pactaron hace unos meses el apoyo de los republicanos a los presupuestos de Barcelona para 2024. Aquello fue visto como el inicio de una nueva etapa de colaboración entre el grupo liderado por Elisenda Alamany y el gobierno de Jaume Collboni, una decisión que la actual presidenta del grupo dio a conocer en una entrevista concedida a EL PERIÓDICO.

Cuando parecía atisbarse que la alianza presupuestaria estaba llamada a convertirse en un acuerdo más rotundo, un pacto estable de gobierno en la ciudad con los socialistas hasta 2027, el final del mandato, llegó la convocatoria de las elecciones autonómicas del 12 de mayo, que aplazó la decisión. Y el aplazamiento se amplió hasta después de las europeas de este domingo.

Los militantes

Ahora, un artículo publicado por este diario y firmado por los concejales Eva Baró y Jordi Coronas, representantes de los dos sectores –ganador y perdedor, respectivamente- que se enfrentaron en octubre en unas primarias para dirigir la federación de ERC en Barcelona, llama a que sea la militancia del partido la que tome la decisión última de pactar o no con Collboni, a la par que defiende la idoneidad de dar un paso adelante e implicarse en la gobernabilidad de la capital catalana.

“En tiempos de decepción o de derrota, lo necesario es redoblar el compromiso. Un compromiso claro y de mirada larga, también en Barcelona. Y es que hoy la ciudadanía pide que no nos quedemos encerrados en disputas, mirándonos el ombligo y lamiéndonos las heridas”, reza el texto, que cita los malos resultados de ERC en las últimas citas.

“Decisiones de despacho”

El artículo insta a asumir riesgos por los barceloneses: “El compromiso con esta Barcelona y con el país pasa por asumir riesgos y compartirlos (…). Más que nunca, necesitamos ser fuertes, estar unidos y trabajar por el futuro de nuestra ciudad y abrir una nueva etapa que nos permita prepararnos para todo lo que tenga que venir”.

También subraya que hay que hacer todo eso “de la mano de la militancia”: “Cuando hablamos de feminizar la política, precisamente es para dejar atrás maneras de hacer política antiguas con decisiones de despacho que no se abren. El valor de nuestro partido es nuestra militancia, y se ha ganado el derecho a decidir nuestra estrategia en los próximos años, si quiere asumir el reto de ser protagonista en la ciudad para que Barcelona se construya desde valores republicanos”.

Congreso extraordinario

Que los dos sectores hagan juntos esta apelación es relevante porque, en las elecciones internas, la federación barcelonesa se partió casi al 50%. Baró ganó con el 50% de apoyos por el 47% que logró Gomà, en cuya lista figuraba Coronas. En números absolutos, la nueva dirección se impuso por 365 votos a 342. La participación fue elevada: un 70,82% de los militantes votó.

Las normas internas de ERC, por otra parte, indican que la militancia del partido en Barcelona deberá votar en un congreso extraordinario la posible entrada del partido en el gobierno de Collboni. Y eso es así porque en su día, hace un año, se convocó un congreso extraordinario para que la militancia aprobara apoyar a Xavier Trias como alcalde, y debe emplearse el mismo mecanismo.