Prevista para 2029

El Govern da el primer paso para definir la nueva prisión de mujeres de Barcelona en la Zona Franca

La Generalitat licita la redacción del proyecto y la dirección de unas obras que deberían empezar en 2026 para, tres años después, poder cerrar la cárcel de Wad-Ras

Dentro de la cárcel de mujeres de Wad-Ras: "Sueño con ser entrenadora de gimnasia"

Los 40 años de historia de Wad-Ras (1983-2003), en imágenes

La prisión de Wad-Ras, en una imagen de 2005

La prisión de Wad-Ras, en una imagen de 2005 / Ricard Cugat

Carlos Márquez Daniel

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Se anunció en diciembre de 2023 y la maquinaria pública empezó a girar. Cinco meses después, llegan las primeras decisiones, los primeros pasos. El Govern acaba de convocar un concurso de proyectos para diseñar la nueva prisión de mujeres de Barcelona, que está previsto que se instale en terrenos de la Zona Franca, no muy lejos del Llobregat y a escasos 200 metros del controvertido Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE). La cárcel, que debería estar terminada en 2029 después de tres años de obras y dos años después de lo prometido en 2021; permitirá cerrar la de Wad-Ras, en el corazón de la Vila Olímpica, donde, cosas del progreso, comparte pared con unas pistas de pádel. Si el traslado les suena a novedad, sepan que ya se hablaba de esto en los años 90.

La prisión de Wad-Ras, en el corazón de Sant Martí, en una imagen de 2021

La prisión de Wad-Ras, en el corazón de Sant Martí, en una imagen de 2021 / Ferran Nadeu

La Model dejó de funcionar como centro penitenciario en junio de 2017 tras 113 años de historia. La mañana del 8 de junio, los Mossos trasladaron a los últimos presos, y la prisión más mediática de la ciudad, la de las grandes fugas, la del Eixample, quedó desierta, a la espera de un plan para reconvertirla en equipamientos para un barrio que durante décadas vivió como si fuera un compartimento estanco, aislado del resto de Barcelona, con un comercio y unos precios de los pisos que nada tenían que ver con las rentas del resto de la ciudad.

Perspectiva de género

Con 50.000 m2, la nueva cárcel de mujeres de la Zona Franca multiplicará por cuatro la superficie de Wad-Ras. Tal y como explicó en diciembre la 'consellera' de Justícia, Gemma Ubasart, será la primera prisión construida "con perspectiva de género, será moderna, funcional y estará al servicio de las necesidades de las personas internas y de los profesionales".

La licitación busca contratista para redactar el proyecto básico y ejecutivo y dirigir luego las obras, cuya ejecución será objeto de otro concurso público posterior. Para este primer menester, el presupuesto de salida es de 8,3 millones de euros, cuantía que, como suele suceder, los aspirantes rebajarán para seducir a la Administración. Más allá de esta cuantía, la licitación prevé un premio de 20.000 euros para las cinco mejores propuestas elegidas por un jurado.

Una de las cunas del módulo de madres de la prisión de Wad-Ras

Una de las cunas del módulo de madres de la prisión de Wad-Ras / Ximena Borrazas

Para la construcción, en diciembre ya se anunció que el proyecto tiene una partida reservada de 90 millones de euros. Esto, según concretan fuentes de Justícia a este diario, implica que la cárcel "se construirá sí o sí", es decir, que no depende de los futuros presupuestos del Govern al estar la inversión incluida en el programa de encargo de actuaciones (PEA). Esta cantidad, sin embargo, seguramente se irá revisando al alza. Basta con fijarse en la cifra que se facilitaba en 2021: 65 millones de euros.

Bien integrada

En cuanto a Wad-Ras, su papel en la ciudad ha sido muy distinto al de la Model. Ejerce como cárcel de mujeres desde 1983 (antes fue un centro tutelado de menores) y su integración en el entorno ha sido mucho más plácida y menos traumática. A día de hoy, en el centro penitenciario del distrito de Sant Martí viven 117 mujeres en régimen ordinario, la mayoría de las cuales están en prisión preventiva a la espera de un juicio. Wad-Ras, además, es la única cárcel de mujeres con un departamento de maternidad. Entre las 117 reclusas hay 13 madres y 13 niños que pueden vivir con ellas hasta los tres años, tal y como marca la ley.

Uno de los patios de Wad-Ras donde suelen jugar los niños

Uno de los patios de Wad-Ras donde suelen jugar los niños / Danny Caminal

En el sistema penitenciario de Catalunya hay a día de hoy 510 reclusas, el 6,3% del total. Además de Wad-Ras, y para tratar de que puedan estar lo más cerca posible de sus familiares, también hay presas en Brians 1, centro de referencia de mujeres que ya cumplen pena, y existen módulos femeninos en Mas Enric (Tarragona), Puig de les Basses (Figueres) y Ponent (Lleida). Si todo va según lo previsto, en 2029 podrá cerrarse la cárcel de Sant Martí, que pasará a formar parte de la paleta de equipamientos del barrio.

¿Y la Trinitat?

Antes de que la cárcel de mujeres abandone la Vila Olímpica se habrá producido el cierre de la de Trinitat Vella. El Govern ya construye, también en la Zona Franca, un nuevo centro penitenciario abierto, cosa que permitirá cerrar esta vetusta prisión de la parte norte de la capital catalana, donde ya se han empezado a construir nuevos pisos en el entorno para reparar una deuda histórica con el barrio. Con un presupuesto de 40 millones de euros, está previsto que esté terminada en el segundo trimestre de 2026. Albergará presos en tercer grado (capacidad para 800 reclusos que solo irán a dormir), con lo que no tendrá los elementos de seguridad propios de un centro penitenciario ordinario. Así las cosas, antes de que termine la década, el núcleo urbano de Barcelona habrá dicho adiós a todas sus históricas cárceles.