Marca mundial

Soho House abrirá otro club social en el Tibidabo tras ocho años (y gran demanda) en Barcelona

El famoso hotel del Gòtic ganará un espacio para sus miembros locales en la Torre Bernat i Creus, con piscina, spa, gimnasio y restaurantes

Llega a Barcelona el club más deseado del mundo

Los clubs sociales privados ganan terreno en Barcelona

Imagen virtual de la zona de piscina de Barcelona Pool House, del sello Soho House.

Imagen virtual de la zona de piscina de Barcelona Pool House, del sello Soho House. / SH

Patricia Castán

Patricia Castán

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Hace casi ocho años que el hotel Soho House debutó en el barrio Gòtic en Barcelona y con él un club privado solo para socios que se convirtió en la sensación del momento. Pero lejos de ser un fenómeno efímero, el proyecto arraigó en la ciudad y a día de hoy registra más de medio año de lista de espera para poder convertirse en uno de sus miembros. Para ofrecer más y mejores instalaciones a sus usuarios (la marca prefiere preservar sus cifras locales), han adquirido la centenaria Torre Bernat i Creus del Tibidabo, que el próximo año se convertirá en su segundo club social en la ciudad, con una oferta hedonista que incluye piscina exterior de 18 metros, spa, gimnasio, restaurantes y eventos sociales. El sello, fundado en Londres en 1995, suma unos 200.000 socios en todo el mundo, algunos de los cuales tienen acceso a las instalaciones de Soho House en los países donde operan. Pero en cada ubicación priman los usuarios locales, como en Barcelona, donde la puerta de acceso (cuota aparte) es un comité de selección que prima las mentes creativas y el talento.

El nuevo emplazamiento en la avenida del Tibidabo se llamará Barcelona Pool House, por la superpiscina que lo abanderará. Se trata de una casa familiar proyectada en 1906 por el maestro de obras Josep Masdeu. Salvador Andreu Grau (el Doctor Andreu) impulsó la urbanización de la falda de la montaña, dirigida a potenciales residentes de la zona alta. Cedió dos solares a Manuel Bernat Rovira y Joaquim Creus Grau, pintores y decoradores propietarios de Bernat y Creus, con la idea de que promoviesen dos edificaciones y solo tras su venta le pagasen los terrenos. La cotizada Torre Bernat i Creus ha sido adquirida ahora por Soho House, que ha iniciado un proceso de rehabilitación para convertirlo en su nuevo club, afianzando la tendencia de crecimiento de este tipo de espacios en la ciudad.

Comunidad en 85 ciudades

La marca cuenta con un hotel en la plaza del Duc de Medinaceli y con otro establecimiento (Little Beach House) en el Garraf, en este caso con 17 habitaciones también. Pero en la nueva aventura en Barcelona las instalaciones se limitarán al uso de club social, centradas en el bienestar y con una gran zona ajardinada. El director general en el sur de Europa, al frente de los proyectos barceloneses, Richard Van Batenburg, señala que en la actualidad sus miembros locales suman tanto autóctonos como 'expats', integrados en lo que quiere ser una comunidad global y diversa. Aunque la marca tiene 43 'casas' u hoteles (ha anunciado una nueva apertura en Madrid), su red de miembros abarca 85 ciudades en todo el mundo, que disfrutan de variados beneficios.

Torre Bernat i Creus

La Torre Bernat i Creus, en la avenida del Tibidabo. / EP

El mismo responsable avanza que el nuevo espacio contará con dos opciones gastronómicas, un restaurante más informal y otro en el que se sucederán propuestas temporales con chefs 'invitados'.

¿Cómo funciona el club? Soho House contempla la membresía Cities Without Houses o solo la local. La primera permite usar las instalaciones comunes (piscinas, gimnasio, terrazas...) en todos los hoteles, y alojarse con tarifas reducidas. La segunda, en Barcelona cotiza a 1.900 euros anuales (950 para menores de 27 años) y da acceso a eventos sociales y otras ventajas (acompañantes incluidos) más allá del uso de las instalaciones comunes en la ciudad, además de tarifas especiales para alojamiento y restauración en otras urbes. Pero tras el inicial 'boom' de peticiones, la demanda --con un filtro de selección-- se mantuvo alta porque el club funciona también como un espacio de relación y hasta 'networking', así que el nuevo espacio en la capital catalana les permite crecer localmente y también dar más opciones a los viajeros de la comunidad durante su paso por la ciudad.