Transformación en marcha

Más verde y menos tráfico: Barcelona estrena otro tramo reformado de la avenida Meridiana

Las siguientes obras, que irán de Felip II a Fabra i Puig, comenzarán a principios del 2025

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Nuevo tramo de la Meridiana reformado, a la altura de la plaza de Ferran Reyes y los jardines de Maria Soteras

Nuevo tramo de la Meridiana reformado, a la altura de la plaza de Ferran Reyes y los jardines de Maria Soteras / ACN

Gisela Macedo

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Continúan avanzando las obras para transformar la avenida Meridiana de Barcelona, que progresivamente va pasando de ser una autopista urbana a un eje ciudadano con menos tráfico y más espacios verdes adaptados a peatones y ciclistas. El Ayuntamiento de Barcelona ha completado la reurbanización del tramo que va desde Navas de Tolosa-Josep Estivill hasta Felip II. El próximo paso será extender la reforma hasta Fabra i Puig, unos trabajos que comenzarán en el primer trimestre de 2025, según las previsiones. Así lo ha explicado la teniente de alcaldía, Laia Bonet (PSC), este jueves en una atención a los medios.

En el nuevo tramo ya terminado se han dejado dos carriles de circulación para vehículos y uno para autobuses en cada sentido, un carril bici bidireccional en el centro, aceras más anchas y más árboles. Destaca especialmente la plaza de Ferran Reyes y los Jardines de Maria Soteras, donde el espacio central se ha ampliado para crear una rambla que facilita el paseo y mejora la conexión peatonal.

En total, en todo el tramo se han plantado 124 árboles y en los próximos días se terminarán de plantar arbustos para completar todo el verde previsto en la zona.

Tramo renovado de la Meridiana, entre la calle Mallorca y el cruce entre Navas de Tolosa y Josep Estivill

Tramo renovado de la Meridiana, entre la calle Mallorca y el cruce entre Navas de Tolosa y Josep Estivill / Europa Press - Archivo

Otra de las medidas importantes incluidas en esta fase ha sido la ejecución de un giro de 180 grados a la altura de la calle de Espronceda para los autobuses interurbanos. Este giro, habilitado desde el pasado mes de marzo, permite que los autobuses descarguen y carguen pasajeros y salgan de Barcelona sin tener que entrar a dar la vuelta a través de las calles del interior del barrio, y especialmente en las calles Sant Antoni Maria Claret y Espronceda, como ocurría anteriormente. Este cambio, que también permite agilizar el servicio de estos autobuses, busca responder a las demandas vecinales de minimizar el paso de las líneas de autobuses interurbanos en la zona y evitar las molestias que pueden generar a los residentes. La inversión destinada en todas estas actuaciones ha sido de unos 9,1 millones de euros.

Las obras del siguiente tramo, que irá de Felip II a Fabra i Puig, se licitarán en los próximos días. Estos trabajos, que durarán 18 meses y costarán 26 millones de euros, comenzarán en el primer trimestre de 2025. Este tramo, que seguirá "la misma filosofía" que el resto de la avenida renovada hasta ahora, también tendrá un carril menos por sentido y una pequeña plaza central a la altura de los jardines de Ángeles López de Ayala. Además, se añadirán nuevos pasos de peatones, aumentando su número de 9 a 15.

No obstante, Bonet ha apuntado que, antes de empezar esta nueva fase de las obras, "será necesario llevar a cabo una actuación previa para desviar el carril bici actual y evitar que las bicicletas acaben utilizando las aceras mientras dure la reforma".

Barrera eliminada

Según datos del Ayuntamiento, hasta ahora, la remodelación de la Meridiana, que abarca desde la plaza de las Glòries hasta Felip II, ha permitido reducir el tráfico en aproximadamente 19.400 vehículos diarios. La inversión total en estos tramos es de unos 55,8 millones de euros, parte de los cuales provienen de los fondos Next Generation.

Cuando se haya finalizado el tramo hasta Fabra i Puig, la reforma completa abarcará 2,87 kilómetros de la avenida y más de 163.300 metros cuadrados de superficie renovada.

En su comparecencia de este jueves, Bonet ha subrayado que la remodelación de la Meridiana comporta "más calidad de espacio público", al brindar la posibilidad de cruzar con mayor facilidad esta arteria de entrada y salida de la ciudad, gracias a convertir lo que era una "barrera" en un "eje verde y ciudadano, que prioriza a las personas y al transporte público".

"Estamos cosiendo dos barrios del mismo distrito", ha añadido la concejala del distrito de Sant Andreu, Marta Villanueva. Además, ha destacado que esta reforma tendrá un impacto positivo en la salud de la población: "Esta reducción de 19.000 coches diarios comportará una mejora cualitativa del aire y, por lo tanto, también de la salud de los vecinos y de las vecinas", ha concluido Villanueva.