El nuevo seguro obligatorio para patinetes se divisa asequible, a terceros y un 'salvavidas'

A día de hoy son una minoría los que se mueven en patinete eléctrico y van asegurados. Cambiará a medio plazo y será obligatorio cuando el proyecto de ley que el Gobierno tiene entre manos supere todos los tropezones administrativos. Mientras eso sucede, los usuarios que circulan sin dicho documento es posible que tengan más preguntas que certezas. ¿Cuánto cuesta? ¿Me vale el seguro del hogar? ¿Qué cubre? Según el último barómetro del RACC sobre vehículos de movilidad personal, un 40% de los entrevistados aseguraba no tener ni idea de cómo funciona el tema de la responsabilidad civil cuando hay un siniestro. Es decir, quién y cómo se paga la desgracia.

Sucede que todavía hay gente que echa mano del seguro del hogar para todo. Pierdo el móvil en el mar, seguro del hogar. Sufro un siniestro de patinete eléctrico en la calle, seguro del hogar. Y no, esta póliza sirve para muchas cosas, pero los expertos son contundentes: "No cuela". Si uno quiere evitarse un disgusto, lo que hay que contratar es un seguro de responsabilidad civil de patinete eléctrico que cubra los daños a terceros hasta una cierta cantidad, que varía en función de la compañía elegida. El precio es a partir de 20 euros y puede llegar hasta los 80 en el caso de que quiera cubrir el robo.

Dolores de cabeza

Francesc Llevat, gerente de las tiendas Solo Rueda, considera que si alguien se gasta "400 o 600 euros en un patinete, se puede permitir 50 al año para un seguro que sin duda te puede evitar muchos dolores de cabeza". Sostiene que hay "mucho desconocimiento" por parte de sus clientes en cuanto al aseguramiento y que, como sucede con otras cosas, "hasta que no sea obligatorio, la inmensa mayoría no dará el paso".

Albert Puigdemont, director de la unidad de negocio de Asistencia y Seguros del RACC, considera que los usuarios de vehículos de movilidad personal (VMP) "no son todavía conscientes de los daños y los problemas que se pueden ocasionar al sufrir un siniestro". También admite que las compañías de seguro "sienten cierta aversión al cambio", y que la introducción de estas pólizas no ha sido sencilla. "Pero es positiva, sobre todo para los propios usuarios, si se tiene en cuenta que cualquier reclamación menor, y los daños personales son los más caros, puede ascender a los 60.000 euros fácilmente". Un dinero que, si no hay seguro, sale del bolsillo del interesado.

¿Robo...? Difícil

El paquete básico de las compañías es bastante parecido: responsabilidad civil a terceros y defensa jurídica en el caso de que haya demanda. A partir de ahí, cada oferta trata de seducir con peculiaridades. Asistencia en carretera, bonificaciones, revisiones. E incluso robo, que es la categoría más premium y menos habitual, pues según explica Puigdemont, "es fácil que se produzca un intento de fraude".

¿Puede pasar que haya usuarios del VMP que se pasen a la bici para evitarse el seguro? Cristian Bardají, director del área de Movilidad del RACC no lo ve razón suficiente. Como si puede serlo, añade, "que se alargue mucho el veto de los patinetes eléctricos en el transporte público". Eso, efectivamente, y aunque en un principio solo debía aplicarse durante seis meses a partir del 1 de febrero de 2023, sigue vigente. Y no se atisba la fecha del regreso de los patinetes eléctricos al bus, al tren, al metro o al tranvía.