Sorprendidos

Vecinos de Sant Martí avalan el reimpulso de los ejes verdes y piden que lleguen a más calles

La AVV del Poblenou defiende peatonalizaciones ambiciosas y la de Maresme presentará alegaciones para que también se reformen vías más pobladas

Barcelona pacificará el tráfico en Sant Martí con una decena de ejes verdes

Una parada del Bicing en el Poblenou, en Barcelona.

Una parada del Bicing en el Poblenou, en Barcelona. / JORDI COTRINA

Jordi Ribalaygue

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El plan del gobierno de Jaume Collboni para materializar los 11 ejes verdes en Sant Martí ideados bajo la etapa de Ada Colau se ha cursado con tan poco bombo y platillo que incluso ha pasado desapercibido para las organizaciones vecinales que se pronunciaron sobre la reforma cuando se anunció en 2022. El distrito de Sant Martí convocó una comisión consultiva este jueves para presentar el informe del plan especial que el ejecutivo municipal aprobó de manera inicial a finales de abril. La cita apenas congregó público y se ventiló en pocos minutos, sin apenas preguntas de los asistentes. No obstante, el plan sí que suscita interés, dudas y comentarios, como muestran las opiniones de las dos veteranas entidades consultadas por EL PERIÓDICO.  

Jaume Bàdenes, de la Asociación de Vecinos del Poblenou, no oculta su sorpresa por que ahora se retomen los trámites para abrir unos ejes verdes ya planificados. El representante vecinal los dio por aparcados cuando el gobierno de Collboni descartó días atrás peatonalizar más vías en base al modelo del Eixample. Por ello, responde con salvedades a la espera de estudiar a fondo el documento refrendado por el ejecutivo. 

“Si se mantienen los criterios establecidos en la modificación del plan general metropolitano para el 22@, estaríamos encantados”, expresa Bàdenes. “Somos muy favorables a la introducción de estos ejes verdes, consideramos que contribuirán a reducir la contaminación atmosférica y por ruido. También suponen un paso más para pasar del transporte privado al público, contribuyen a la relación entre los barrios y a que la gente se desplace a pie. Facilita una ciudad vivida desde la ciudadanía. Quisiéramos que se desplieguen todos los ejes verdes previstos en el 22@”, ruega.

"No se ha consultado"

Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos del Maresme, José Manuel López, ha echado en falta debate y participación. “Todo lo que sirva de vector para conseguir zonas verdes nos parece estupendo, pero no se ha consultado con la vecindad”, puntualiza.

El colectivo piensa presentar alegaciones al plan municipal recién ratificado. Discute que se prefiera pacificar y plantar vegetación en vías apenas habitadas, como Puigcerdà o Bolívia, o que gozan de amplitud y desembocan en el río Besòs, como Cristóbal de Moura, en vez de penetrar más allá de la trama Cerdà para rehabilitar el tramo más poblado del barrio y descargarlo de tráfico.

En la calle Bolívia ya se hizo un eje verde en una zona sin habitar. ¿Por qué gastaron tanto dinero para pacificarlo si allí no vive nadie? Puede pasar también en Puigcerdà, que tampoco entendemos que se priorice”, señala López. Añade que, “desde hace muchos años”, la asociación reclama que la calle Maresme -“donde vive el núcleo más importante del barrio”- pase a ser un “eje cívico con plataforma única”. “No desvaloramos los ejes verdes, pero el ayuntamiento debería consultar antes qué necesidades tiene el vecindario”, critica.

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