El jefe de la Guardia Urbana de Barcelona, a favor de las pistolas eléctricas: "Neutralizar delincuentes sin generar daño es importante"

Una de las reclamaciones más habituales por parte de los sindicatos policiales es que los agentes tengan más medidas de autoprotección, como pistolas eléctricas o gases, para facilitar un arresto sin correr riesgos. En declaraciones a este medio, el Intendente Mayor de la Guardia Urbana de Barcelona, Pedro Velázquez, se ha mostrado "completamente a favor de los dispositivos conductores de energía que son herramientas que se sitúan entre la defensa metálica extensible y el arma de fuego". 

"Estoy a favor de tener esta herramienta y de formar a los profesionales para su uso. El año pasado gestionamos unas 152 situaciones con personas agitadas mentalmente, que obligaron a la utilización de la fuerza y que acabó bien. Pero en muchos casos, cuando una persona utiliza un arma blanca y puede agredir a un profesional, disponer de una herramienta que la neutralice sin generar daño es importante", ha señalado Velázquez,

Además, ha añadido que muchas policías locales y los Mossos d'Esquadra ya disponen de estos dispositivos eléctricos (Taser), que están "en el mercado" y son "muy reconocidos a nivel profesional, siempre con uso lógicamente proporcional".

Nuevos retos de movilidad

Velázquez también ha señalado que gestionar la movilidad en Barcelona es "complejo", ya que además de la presencia de 1,7 millones de ciudadanos junto a los miles de personas que acuden a trabajar, estudiar o divertirse, también se celebran numerosos eventos de todo tipo. Además, el intendente remarca que han aparecido nuevos modos de transporte y dinámicas de movilidad en pocos años. 

Entre ellos ha destacado que "las compras que se hacen a través del comercio electrónico": "Lo compras por la mañana y lo quieres recibir por la tarde, esto añade una complicación más en ese reparto". También ha añadido que han aparecido nuevos modos de transporte, como los vehículos de movilidad personal, y ha recordado que "los patinetes han venido para quedarse". 

De esta forma, ha destacado que hasta que estos vehículos "se acoplen en la convivencia de la ciudad hay un momento de transición, de cierta crisis". "Las personas que se incorporan desde esos nuevos modos de transporte deben entender que hay unas normas a cumplir", ha advertido. "Estas transiciones hacen que la gestión de la movilidad en la ciudad sea un auténtico reto, ya no solo por la gente que viene a trabajar, a ese congreso, a ese partido de fútbol... que son los que menos problemas generan porque son ya dinámicas conocidas", ha indicado.

Velázquez también ha añadido que para adaptar los vehículos de movilidad personal a la ciudad a veces se requieren modificaciones en la trama urbana pero otras exigen "autoridad": "La denuncia no siempre es la solución, pero igual se necesita una combinación de todo, incluida la pedagogía".

66.000 alumnos en clases de seguridad viaria

El jefe de la Guardia Urbana también ha remarcado la importancia de las campañas de comunicación para mejorar la seguridad en la movilidad. En este sentido ha destacado que se intenta "mentalizar de esta prevención desde los colegios". El año pasado 66.000 alumnos de escuelas de la ciudad acudieron a las clases de seguridad viaria que hace la Guardia Urbana. "Para nosotros es importante sembrar esta semilla, para que quede ahí un poco de esa conciencia", ha señalado Velázquez, quien ha explicado que los agentes también hacen charlas en empresas para prevenir accidentes in itinere cuando la plantilla va a trabajar.

Policías más exigidos

Por otro lado, Velázquez ha enfatizado que la sociedad ha cambiado y si "antes se movía por unos parámetros donde la disciplina o la autoridad eran valores fundamentales", ahora "se debe corregir comportamientos de otra manera". Por eso, considera que los policías se deben adaptar, ya que hace 25 o 30 años actuaban muy diferente a como lo hacen ahora. 

"Lo que se le exige al policía es muchísimo más que lo que se le exigía antes, que a lo mejor simplemente con tener autoridad y con las denuncias ya estaba todo hecho. Ahora el respeto hay que ganarlo en el día a día, en esos momentos de la verdad en los que te relacionas con la ciudadanía", ha destacado el jefe de la Urbana. Por ejemplo, ve "fundamental" el trato recibido al poner una denuncia.

Así, Velázquez ha remarcado que "la exigencia del profesional va más allá de la autoridad": "Como policía se debe tener un montón de habilidades, incluida inteligencia emocional y adaptarte a la situación que tienes delante".

Suscríbete para seguir leyendo