Balas perdidas e incrustadas en pisos del Besòs en medio de otro tiroteo que eleva la tensión en La Mina

Una pelea fortuita el lunes en el Besòs i el Maresme, en Barcelona, seguida de un tiroteo con una chica herida por un balazo en el vecino barrio de La Mina, en Sant Adrià de Besòs, han originado un enfrentamiento entre dos familias que vuelve a tensar el extremo pobre y estigmatizado de la metrópolis. Sendos episodios violentos de principios de semana se han prolongado con un ambiente enrarecido en los últimos días, que volvió a estallar este jueves por la noche, cuando resonaron dos ráfagas de tiros al aire, una en cada uno de los barrios donde se escenifica la disputa. En el Besòs, las balas perdidas penetraron en más de una vivienda, según explican residentes en la zona. Avisan de la peligrosa escalada que se ha desencadenado.

Uno de los proyectiles perforó la ventana de una vivienda situada en una tercera planta. Cruzó el salón e impactó en un cuadro del domicilio, en el que vive un hombre solo, de unos 70 años, ajeno por completo a la refriega. "Ha venido la policia y, al apartar el cuadro, ha caído la bala que había detrás", explica Teresa Pardo, miembro de la asociación SOS Besòs/Maresme. "Ha atravesado el doble cristal de la ventana, la mosquitera, la persiana y la cortina. No pasó una desgracia porque el vecino estaba durmiendo en la cama", advierte.

El percance ocurrió sobre las 23.30 horas, cuando se abrió fuego en los jardines de Dolors Canals, en torno a varios bloques. "Cuando pasó, había niños delante y salieron corriendo. No es normal y está descontrolado", protesta Pardo. Afirma que las balas irrumpieron en otras viviendas del contorno. "Algunas han terminado con la bala en la cama", detalla. También destrozó la marquesina de una parada de autobús. La descarga se repitió un par de horas después, en un punto próximo dentro de La Mina.

Un "problema latente"

Agentes de los Mossos d'Esquadra han acudido al Besòs este viernes por la tarde y han inspeccionado los daños en los pisos. La policía responde que ha abierto una investigación sobre el doble tiroteo que anoche se produjo en el límite entre Barcelona y Sant Adrià. Hubo otro altercado con armas de fuego en Nou Barris, pero los agentes aclaran que no tiene nada que ver con lo ocurrido entre el Besòs y La Mina.

"Es inexplicable que, en un terreno tan pequeño, los Mossos no lo tengan controlado", critica Pardo, que reclama soluciones: "Es un problema latente desde hace tiempo y contra el que no se ha actuado. Solo se interviene cuando hay picos que lo hacen más visible, pero el problema de base sigue sin tratarse. No puede ser que se use este barrio para tener acotados a ciertos grupos criminales, para que así no molesten a otras zonas de la ciudad. No somos el trastero".

Por su parte, la alcaldesa de Sant Adrià de Besòs, Filo Cañete, se ha reunido de urgencia este viernes con el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena. La edil ha reclamado más presencia policial en La Mina, incluida la de antidisturbios de la BRIMO, para tratar de sofocar el conflicto que se ha larvado en los últimos días. Voces conocedoras de los entresijos de la zona identifican a los contendientes como integrantes de la familia de los Lisardos -a los que pertenece el supuesto autor del disparo que hirió a una chica el lunes- y de los Portugueses -la estirpe de la víctima-.