Sorteo de acreditaciones

Alud de peticiones y licencias estancadas para nuevos músicos callejeros en Barcelona

Los artistas callejeros sin permiso han puesto en marcha una petición de 'Change.org' para recoger firmas de apoyo

NOTICIA | Más presión policial y un 15% más de multas sublevan a los músicos callejeros de Barcelona

Barcelona 22/01/2024 Aumenta la presión policial a los músicos de calle de Barcelona con el incremento de denuncias e instrumentos decomisados. En la foto, Luis Carlos Paula, cantautor con licencia municipal, actuando en el Pla de la Catedral Fotografía de Ferran Nadeu

Barcelona 22/01/2024 Aumenta la presión policial a los músicos de calle de Barcelona con el incremento de denuncias e instrumentos decomisados. En la foto, Luis Carlos Paula, cantautor con licencia municipal, actuando en el Pla de la Catedral Fotografía de Ferran Nadeu / Ferran Nadeu

Alba Zaplana

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La obtención de licencia para tocar música en las calles de Barcelona es un poco más difícil este 2024. El sorteo municipal con el que se adjudican ha ofrecido este enero solo 20 acreditaciones, frente a las 30 disponibles en 2023. Un dato desalentador para los 334 músicos que se han presentado a la convocatoria: el volumen de inscripciones más alto registrado.

La ciudad ofrece en total 220 permisos, los mismos que el año pasado, y solo salen a concurso las plazas libres por baja del anterior titular. Este 'embudo' ha generado malestar entre los artistas callejeros y una parte ya se están organizando para exigir más facilidades al Ayuntamiento.

La licencia, teóricamente, garantiza que un músico pueda trabajar tranquilo en la vía pública durante un año, sin problemas con la Ley. Actualmente, hay 143 concedidas, que cubren a 225 intérpretes porque algunos tienen permiso solo para actuar con el grupo del que forman parte. Todas pueden renovarse para el siguiente año, pero solo si se ha cumplido con una exigente normativa que penaliza periodos de inactividad.

Cada año se sortean las vacantes, fruto de las bajas voluntarias y retiradas del permiso. Aunque a la práctica existe la opción de tocar sin licencia, y así lo hacen la mayoría, no sirve para aquellos que se ganan la vida de este modo: un músico no acreditado solo puede tocar hasta 30 minutos sin estar amplificado. Así pues, lo idóneo es conseguir una de las escasas licencias legales, cuyo proceso de asignación deja el destino de los músicos en manos del azar.

‘Música al Carrer’ es un proyecto enmarcado en el programa Cultura Viva del Institut de Cultura de Barcelona (ICUB), que coordina las licencias y los puntos autorizados para músicos que tocan en la calle. Su sede se encuentra en el centro cívico Convent de Sant Agustí, en el Born. Como explican en su página web, para obtener el permiso primero hay que cumplir una serie de requisitos, entre ellos, tener un repertorio mínimo de 10 temas

Si se cumplen, los músicos se pueden inscribir en un sorteo en el que, si salen ganadores, llegarán a la audición final. En esta última fase tendrán que demostrar que su habilidad musical entra dentro de los estándares necesarios para tocar en la calle. Así, la legalidad del trabajo de un músico callejero se debe primero a la suerte y solo en última instancia a sus capacidades.

Además, el número de acreditaciones que se conceden resultan insuficientes en comparación con la alta demanda. Las licencias disponibles dependen del número de bajas en el programa, de los puntos para tocar que haya abiertos y los turnos por semana habilitados. En la actualidad, hay 46 puntos repartidos por toda Barcelona, con la apertura de un nuevo punto respecto al año pasado. Aunque ‘Música al Carrer’ está trabajando para ampliar esta cifra, la decisión final queda en manos de los vecinos y del Ayuntamiento de Barcelona. Ninguna ubicación se incorpora sin beneplácito de los residentes en las inmediaciones.

Sorteo del 25 de enero

En 2023 se otorgaron 30 acreditaciones entre los 287 músicos que se presentaron al sorteo. Este 2024, en el sorteo que se ha celebrado este jueves 25 de enero a las 11:00 h, aproximadamente unos 25 de los 334 inscritos han obtenido la ansiada licencia. Concretamente, han sido entregadas 16 licencias individuales, tres para dúos y una para grupos de tres a seis músicos. El 40% de las acreditaciones individuales se reservan de oficio para mujeres y personas de género no binario.

Los músicos agraciados con una licencia tienen que esperar hasta el 5 de marzo para poder salir a trabajar de manera legal. Puede que algunos días más incluso, porque entran en vigor de forma escalonada para no saturar las parrillas horarias y con preferencia para los que ya participaron sin éxito en sorteos anteriores.

En la foto, Luis Carlos Paula, cantautor con licencia municipal, actuando en el Pla de la Catedral Fotografía de Ferran Nadeu

En la foto, Luis Carlos Paula, cantautor con licencia municipal, actuando en el Pla de la Catedral Fotografía de Ferran Nadeu / Ferran Nadeu

Los músicos sin licencia se organizan

La dificultad para obtener una acreditación perturba a los músicos que viven de tocar en la calle y quieren hacerlo de forma legal. Aparte de sentirse cada vez más perseguidos por la policía, también sienten un creciente desamparo institucional. Este malestar ha llevado a algunos músicos a agruparse y a crear un colectivo que vele por la legalización de su trabajo: "Desafortunadamente, nos sentimos tratados como criminales, multados y amenazados con el requisamientos de nuestros instrumentos, que son nuestras herramientas de trabajo, solo por mantener viva el alma de la ciudad en la que creemos", escribe el colectivo en la petición de 'Change.org' que ha creado para recoger firmas de apoyo. Sus reclamaciones incluyen la creación de más espacios para tocar en la vía pública, la ampliación del número de licencias que se otorgan y la abolición de la incautación de instrumentos y otras herramientas de trabajo.

Silvester Nagy (batería) y Aryn (guitarra), ambos músicos sin licéncia tocando en la calle

Silvester Nagy (batería) y Aryn (guitarra), ambos músicos sin licéncia tocando en la calle / Imágen cedida por Adriana Giordano 'Aryn'

Adriana Giordano, de nombre artístico ‘Aryn’, es una de las impulsoras de la petición. Aunque tiene fe en lograr un cambio, reconoce que necesitarían por lo menos 5.000 signaturas para cambiar las reglas del juego y aún están muy lejos de este objetivo.

Para atraer la atención municipal, avanza, el colectivo planea "una manifestación pacífica en la que todos los artistas toquen juntos para hacer ruido". Por el momento no han puesto fecha, aunque Aryn asegura que será pronto. 

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