En la Gran Via

Barcelona ordena a una obra pública que deje de gastar agua potable a causa de la sequía

Las piscinas municipales de cámpings y hoteles deberán cerrar en emergencia por sequía en Catalunya

Coto a las piscinas, las duchas y el riego: nuevas restricciones por sequía en Catalunya

Un operario borra las señales de un carril bici con agua potable, en Barcelona.

Un operario borra las señales de un carril bici con agua potable, en Barcelona. / X.COM

Jordi Ribalaygue

Jordi Ribalaygue

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Ayuntamiento de Barcelona ha ordenado a una empresa contratada para efectuar una obra en la acera de la Gran Via que deje de usar agua potable. El decreto de sequía, que declara a Catalunya en fase de preemergencia, no impide el uso de agua de boca en las obras; en cambio, sí lo prohíbe en la limpieza de calles, en que se exige el uso de agua freática. “En todo caso, no significa que se pueda malgastar agua”, ha puntualizado la teniente de alcalde, Laia Bonet, interpelada por ERC en la comisión de Urbanismo de este martes. La pregunta venía al caso por el presunto uso indebido de reservas hídricas que había circulado por redes sociales.

En la reforma en cuestión, los operarios usaron agua potable para borrar las señales de un carril bici en un tramo de la Gran Via a la altura de Can Batlló, en el distrito de Sants-Montjuïc. La via ciclista ha desaparecido en la acera al haberse habilitado un tramo de calzada para bicicletas. Bonet ha reconocido que, al enterarse del episodio, el Ayuntamiento contactó con los contratistas para instarles a que dejaran de gastar un bien tan escaso que pone a Barcelona y al conjunto de Catalunya al borde de una inminente declaración de emergencia, lo que conllevará estrechar las restricciones.

Bonet ha comentado que se explicó a los contratistas “cómo proceder para usar agua freática, que es lo que debían hacer”. La teniente de alcalde ha esgrimido que, cuando supo del aparente desacierto, el consistorio instó “inmediatamente” a la empresa encargada de la obra a corregirse. 

Bonet ha venido a decir que no se infringió el decreto de sequía, si bien ha añadido que el consumo debe ser el “mínimo indispensable” y que, siempre que se pueda, debe recurrirse a agua freática. “En este caso, se podía usar”, ha concluido.