Obras en el suburbano

Así será la línea de metro más larga de Barcelona: 50 kilómetros

Corte total de tráfico en la calle Mandri por las obras de la L9 y L10 del metro en Barcelona

La tuneladora de la L9: así perfora el suelo de Barcelona

Obras del tramo central de la L9

Obras del tramo central de la L9 / El Periódico

Raúl Vázquez

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Cada vez queda menos para que Barcelona tenga en servicio la línea suburbana de metro más larga de la ciudad, la L9. Este 2024 se ha iniciado la cuenta atrás para finalizar las obras que darán lugar a un trayecto aproximado de 50 kilómetros que recorrerá la ciudad de punta a punta, además de otras ciudades del área metropolitana.

La L9 conectará Barcelona con cuatro de los municipios más poblados de Catalunya: Santa Coloma de Gramenet, Badalona, L'Hospitalet de Llobregat y El Prat de Llobregat. Doblará los 19,6 kilómetros de la L5 (línea azul), la que actualmente es la línea más larga de la capital catalana.

Un total de 50 paradas

El túnel medirá 47,8 kilómetros y contará con una cincuentena de estaciones, además de 17 intercambiadores. La previsión es que la línea registra más de 100 millones de viajes al año.

Además, las obras de la L9 están siendo una revolución a nivel arquitectónico debido al diseño que se ha empleado: la construcción de vías superpuestas en las que circulan trenes y andenes integrados en el mismo túnel. Esta línea será, también, de conducción automática, por lo que será pionera en toda España.

No funcionará hasta 2027

En la actualidad, las líneas L9 y L10 cuentan con 37,5 kilómetros y 35 estaciones en servicio en los tramos sur y norte de la línea. Ahora está pendiente la conexión por el centro de la capital catalana, la parte más complicada de las obras. Se prevé que finalicen este 2024, pero la línea no funcionará hasta 2027, según la Generalitat. Esto es debido a la construcción de las estaciones, que se hará mediante pozos circulares verticales, reduciendo así afectaciones en la superficie.

Sin embargo, la que es la mayor obra pública de la ciudad en décadas ya acumula un retraso de 20 años, ya que la previsión inicial era poner la línea en servicio en 2007. Actualmente, el corte más evidente derivado de las obras se encuentra en la calle de Mandri, entre el paseo de la Bonanova y la calle de Bigai.