El edificio del cine Comedia no podrá destinarse a usos comerciales, según la normativa de Barcelona

El edificio que hasta el próximo domingo ocupa el cine Comedia, situado en la esquina emblemática entre la Gran Vía y la arteria comercial del paseo de Gracia de Barcelona, no podrá destinarse a usos comerciales, según el ordenamiento urbanístico de la ciudad.

El cine Comedia ocupa una parte de lo que fue el Palau Marcet, declarado como Bien Cultural de Interés Local (BCIL) en mayo de 2000 por acuerdo del pleno municipal, que según el Plan General Metropolitano está catalogado como "equipamientos comunitarios" y "no admite uso de vivienda" en la calificación.

Según han informado a EFE fuentes del ICUB, en el inmueble solo podrían instalarse equipamientos docentes, sanitario-asistenciales, culturales y religiosos, deportivos y recreativos o técnico-administrativos y de seguridad, entre otros. Este miércoles la conselleria de Cultura salió al paso de las críticas por la desaparición de salas de cine en el centro de la capital y avanzó que trataría de salvar el Comedia de algún modo.

El Eixample de los palacetes

Según el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Catalunya, es uno de los pocos palacetes urbanos que se conservan en el Eixample barcelonés, que en origen formaba parte de un edificio señorial, proyectado en 1869 por Pau Martorell, propiedad de Llorenç Oliver, conde de San Juan de Violada. En 1887, pasó a manos de Frederic Marcet, quien encargó a Tiberi Sabater el palacete de estilo ecléctico, con referencias clásicas y barrocas en la fachada, y góticas y orientales en el interior.

Cuando el empresario Josep Maria Padró adquirió el inmueble en 1934, fue profundamente reformado para que se convirtiera en el Teatro de la Comedia, según un proyecto de Pere Domènech Roura y Josep M. Rodríguez Lloveras, que solo mantuvieron la fachada original, derribaron el interior y ocuparon el antiguo jardín de la casa. En 1960, se volvió a habilitar para convertirlo en una sala de exhibición cinematográfica, el Cine Comedia, y en 1995 el espacio volvió a ser transformado para alumbrar cinco salas, una principal de 839 butacas, otra de 224 y tres más de 153.

Últimas proyecciones

Cuando el Comedia cierre el domingo, con "Ocho apellidos marroquís", "Wonka" o "Aquaman y el Reino Perdido" en cartelera, enmudecerá la historia del cine que han visto sus pantallas desde que abrió sus puertas como sala cinematográfica el 19 de diciembre de 1960 con la proyección del "Un grito en la niebla", de David Miller, con Doris Day, Rex Harrison, John Gavin y Myrna Loy.