Falta de control

Barcelona entona el ‘mea culpa’ por los destrozos en los campos de la Teixonera-Vall d’Hebron

Barcelona da un ultimátum a los campos de Vall d’Hebron para acabar con las ratas y los destrozos

Ratas y apagones en los partidos: las desventuras sin remedio en los campos de fútbol de Vall d’Hebron

Entrenamiento en el campo de rugby del CEM Teixonera-Vall d'Hebron.

Entrenamiento en el campo de rugby del CEM Teixonera-Vall d'Hebron. / ELISENDA PONS

Jordi Ribalaygue

Jordi Ribalaygue

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El Ayuntamiento de Barcelona ha reconocido haber cometido errores para evitar que el deterioro, los destrozos y la suciedad se hayan cebado con los terrenos de juego, los vestuarios y las gradas del complejo deportivo municipal de la Teixonera-Vall d’Hebron. El gobierno municipal del PSC ha entonado el 'mea culpa' este lunes en un pleno extraordinario en el distrito de Horta-Guinardó, forzado por Barcelona en Comú y ERC ante las quejas que las familias, deportistas de base y clubes llevan meses sosteniendo ante el evidente mal estado de las instalaciones. A partir de octubre, las familias enviaron un alud de quejas por las duchas inutilizable por falta de agua caliente, hongos e insalubridad en los cambiadores, apagones en mitad de los partidos, hacinamiento de equipos que tienen que estrujarse en medio campo para entrenar, césped maltrecho y presencia de ratas.

“Hacemos autocrítica. Las cosas no se han hecho bien. Se ha llegado a un punto al que no debería haberse llegado. Los controles municipales han fallado”, ha reconocido Sergi Perea, consejero técnico del PSC en Horta-Guinardó. El socialista ha defendido que, “aunque el Ayuntamiento no había hecho el trabajo que le correspondía”, los inspectores han acudido en tres ocasiones desde octubre al equipamiento, de titularidad municipal y concedido desde 2019 a la Fundación Marcet para que lo administre. 

Perea ha informado de que el último chequeo se ha producido este mismo lunes, para comprobar si el gestor está acatando las medidas que el Ayuntamiento le exigió mediante un requerimiento para atajar la degradación patente antes de que acabe el año. El consejero ha señalado que se ha detectado que “las mejoras se llevan a cabo, aunque es evidente que queda mucho por hacer”. En cualquier caso, ha destacado la “buena voluntad” del adjudicatario “para reparar deficiencias”. 

Ultimátum al gestor

El distrito envió un ultimátum a la Fundación Marcet el mes pasado. Le apremiaba a arreglar desperfectos y efectuar tareas de mantenimiento antes de que acabar el año. Asimismo, urgió a que costee las reformas a las que está sujeto por el contrato de la concesión para mejorar las instalaciones. Horta-Guinardó le concede tiempo hasta junio de 2024 par efectuar las reformas. 

“Exigiremos informes periódicos para asegurar que el mantenimiento del día a día y las inversiones se continúan haciendo”, se ha comprometido Perea. A su vez, ha anunciado que se convocará una comisión de seguimiento a partir de enero, en la que el distrito prevé informar a las familias, los clubes y a los partidos de la oposición sobre el cumplimiento de las exigencias a la concesionaria. 

Por su parte, ERC y los comunes han reclamado que se inste al gestor a que aplique un plan de choque para resolver los defectos en un mes y, en caso contrario, que se resuelva el contrato para desprenderle de la concesión. También han planteado que el campo de rugby -el único en la ciudad con medidas reglamentarias- se reserve en exclusiva para este deporte minoritario. Ahora se lo reparten multitud de equipos de rugby, fútbol y otras disciplinas para ejercitarse. Ambas formaciones han conseguido que la petición prosperara con el apoyo de PSC y Junts, mientras que el PP se ha abstenido y Vox se ha opuesto.

Míchel Madoz es padre de una joven que compite en el CEM Teixonera-Vall d’Hebron y ha tomado la palabra durante la sesión. “En las últimas semanas, se han empezado a hacer una limpieza básica y un acondicionamiento mínimo, porque ahora el concesionario está obligado por el requerimiento. Las familias tenemos la sensación de que en tres semanas ha hecho más que en cuatro años”, ha asegurado.

Ainara Navarro es madre de una jugadora de la cantera del Químic, un histórico del rugby. "Las categorías inferiores entrenan en medio campo y deben hacerlo ahí todas las que son sub-19, lo que dificulta que den todo el rendimiento en los partidos, porque no están acostumbrados a entrenar en un campo entero", ha subrayado Navarro. También ha alertado de que la "sobrexplotación" conlleva "mal estado de la hierba y lesiones para los jugadores". Las familias de las plantillas de rugby del Barça y el Químic han rogado que se entrene "en condiciones de normalidad" cuanto antes y sin amontonamientos de conjuntos y disciplinas deportivas, lo que piden que se garantice al menos a partir de la próxima temporada.